El pasado martes se conmemoró el Día Internacional de las Catedrales, sin que la de Burgos organizase evento alguno. Es llamativo, cuando menos, dado que estamos en plenos festejos por su octavo centenario. Algunos de los actos conmemorativos celebrados hasta la fecha no han estado exentos de polémicas, polémicas que, por cierto, vienen persiguiendo a nuestra catedral a lo largo de su dilatada existencia. Las famosas puertas de Antonio López han dividido de manera innecesaria a buena parte de la sociedad, que también ha sido crítica, y con razón, con algunas de las actividades programadas, especialmente con las que han supuesto concentraciones nada aconsejables en tiempos de pandemia, entre ellas una comida prescindible, o las aglomeraciones con motivo de la inauguración de la nueva iluminación.
La historia nos ofrece otros ejemplos de polémicas que han tenido a nuestro Templo Mayor como protagonista: cuando se decidió enterrar entre sus muros al Cid y su esposa; cuando se sustituyeron las estatuas de la Galería de los Reyes por otras de resina; cuando en la década de los noventa del siglo pasado el templo se caía a trozos; cuando en pleno siglo XIX dos rayos inmisericordes se abalanzaron sobre las torres y se planteó su desmontaje y posterior reconstrucción piedra a piedra…
Volviendo a los actos conmemorativos, uno se pregunta si para los más jóvenes no se podrían haber diseñado actividades específicas conforme a sus propios códigos. No es que pida que C. Tangana y Nathy Peluso graben un vídeo en el Altar Mayor para que le corten la cabeza (en sentido metafórico) a algún integrante del Cabildo. ¡Dios nos libre de tal malignas intenciones! Pero…, además de ese magnífico mural junto al Archivo Municipal, la celebración del Día Internacional de las Catedrales bien podría haber servido para generar una iniciativa divertida, sin ser necesariamente polémica, dirigida a este sector de la población. Para muestra, un botón: el vídeo a ritmo de trap, Velaske, ¿yo soi guapa?, sobre Las meninas, lleva 12 millones de visualizaciones en YouTube. ¡Ahí es ná!