El equipo de gobierno aprobó la subida del IBI para el próximo ejercicio, en un arduo debate en el que nuevamente salieron a relucir los informes que obraban en poder de la alcaldesa pero que se omitieron a la hora de elaborar el presupuesto. El incremento impositivo para 2021 permitirá recaudar cerca de medio millón de euros más, pero es insuficiente para cubrir el ‘agujero’ ocasionado por el error de cálculo en la previsión de este año y que podría triplicar esa cifra, por lo que la oposición instó en repetidas ocasiones al PSOE a aclarar en qué se recortará.
Sin embargo, el portavoz socialista pasó de puntillas por esta cuestión. Miguel Ángel Adrián prefirió centrarse en ofrecer su versión sobre los motivos por los que Aitana Hernando no facilitó los informes al interventor, explicaciones que no convencieron al resto de grupos, pero respondió vagamente a cuales serán las partidas que se verán reducidas o dejarán de ejecutarse para cuadrar las cuentas. «Se mantendrán todos los servicios y las ayudas a las asociaciones», matizó.
Como era previsible, los informes a los que ni siquiera tuvo acceso el interventor, fueron el tema central de todos los turnos de palabra. El PSOE admitió que Hernando tenía los documentos que advertían de que los ingresos por IBI no podían superar los diez millones, pero niega que los ocultara. Simplemente no facilitó esa información al funcionario al no estar obligados a hacerlo y al entender, tras hablar con la concejala, que contenían datos «contradictorios», aunque el tiempo ha demostrado que se ajustaban más a la realidad que los valores catastrales en los que se basó el equipo de gobierno para presupuestar 10,8 millones y que han originado el desfase en la caja.
«Ocultan los informes que no les gustan y nos los niegan aunque los solicitamos hasta la saciedad, para luego presupuestar cantidades que saben de antemano que no van a ingresar», cuestionó el Partido Popular, que utilizó un ejemplo práctico para visualizar el incremento que en menos de una década han sufrido los mirandeses en sus recibos de IBI. «Un vecino de La Charca ha pasado de pagar 357 euros a abonar 522 euros», remarcaron.
Aunque con matices en sus planteamientos, todas las formaciones coincidieron en señalar que la acaldesa ocultó los informes, que se inflaron los ingresos de forma consciente y que ser quiere «cargar al bolsillo de todos los mirandeses el agujero creado por el PSOE».
Para Podemos una de las pruebas de que sí hubo intención de esconder los documentos es que «este año sí que se adjuntan al expediente, pero el pasado no, y ahora que se descubre todo quieren que lo paguen los ciudadanos», mientras que Izquierda Unida dejó claro que «ya sea por ocultación o por incapacidad, ya que rechazaron el informe válido, deben asumir responsabilidades». Además Ubieto instó a utilizar fórmulas legales para cobrar más a bancos y grandes superficies, en vez de gravar a los vecinos y pequeños comerciantes «para los que esta subida representa siete veces más de esfuerzo fiscal»
Para Ciudadanos, «subir el IBI en estos momentos es uno de los mayores escándalos de la democracia local» y aludió a los constantes cambios de versión ofrecidos en los últimos días por la concejala de Hacienda sobre sí conocía o no los informes. «Primero no los había visto, luego igual sí y ha acabado diciendo que hasta los había estudiado, para justificar lo injustificable».