Márquez rompe otro maleficio

Juan Antonio Lladós (EFE)
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A falta de cuatro carreras para el final de temporada y con su sexta título de MotoGP, el de Cervera acaba con un 'mal fario' que le perseguía en su trayectoria: el de caerse en el GP siguiente de proclamarse campeón del Mundo

Márquez rompe otro maleficio - Foto: TORU HANAI

El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) no se cansa de batir récords, superar estadísticas, y romper maleficios, pues al conseguir la victoria en el Gran Premio de Japón disputado el pasado fin de semana en el circuito Twin Ring de Motegi, tras conseguir el título en Tailandia, rompió el que le acompañaba en los últimos años cuando se caía en la siguiente carrera.

Cierto, en 2014, cuando consiguió su segundo título mundial, precisamente en este mismo escenario de Japón, el piloto de Repsol Honda se fue por los suelos en la siguiente carrera, en Australia, por primera vez, pues en 2013 no pudo conseguir su primer título mundial hasta la última prueba en el circuito Ricardo Tormo de la Comunidad Valenciana.

Falló en 2015, cuando le ganó el título Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), su actual compañero de equipo y al que había derrotado una temporada antes, y en 2016 volvió a repetirse la historia pues el de Repsol Honda consiguió proclamarse campeón del mundo de manera matemática en Japón, con tres grandes premios de anticipación, y en Australia voy a rodar por los suelos.

En 2017 no hubo sobresaltos y consiguió doblegar a su rival más clásico de los últimos años, el italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP19) para repetirse nuevamente el maleficio un año más tarde, en 2018, cuando nuevamente se proclamó campeón mundial en la carrera de Japón y luego, en Australia, acabó por los suelos sin opción de puntuar, aunque matemáticamente ya era campeón.

Ahora, con una carrera más de anticipación, a falta de cuatro para el final, Marc Márquez consiguió su objetivo, el sexto título mundial, y quería quitarse de encima lo que para muchos era un mal fario, el de caerse después de proclamarse campeón, y lo ha conseguido con rotundidad, con la autoridad de quien lo etiqueta ya como uno de los mejores de la historia del motociclismo, y aún tiene otro objetivo más por delante, ganar todas las carreras que pueda hasta el final o, cuando menos, estar siempre encima del podio.

Fuera el mal fario ahora tiene por delante tres carreras más, Australia, Malasia y Comunidad Valenciana, en donde seguro que buscará la victoria -con lo que igualaría su mejor temporada en MotoGP, en 2014, con 13 victorias-, aunque el francés Fabio Quartararo no se lo pondrá nada fácil pues seguro que querrá despedirse de su mejor año con al menos una victoria, en su primera campaña en MotoGP.

En el resto de categorías continúan mandado sus líderes. Alex Márquez (Estrella Galicia 0'0 Kalex), que cedió cuatro puntos en su cuenta particular al no poder pasar de la sexta posición, ahora respecto al suizo Thomas Luthi (Kalex) pues Augusto Fernández (Kalex), que era segundo, se vio relegado en Motegi a la octava posición.

Mientras, en Moto3, el italiano Lorenzo dalla Porta (Honda) supo aprovechar la noticia que le dieron desde el muro de que se había caído su rival, el español Arón Canet (KTM), para lograr la victoria y prácticamente dejar sentenciado el título para la siguiente cita, en Australia.