La de los 70 fue una época dorada en Las Vegas. La ‘ciudad del pecado’ crecía a machamartillo, ya convertida en uno de los lugares más fascinantes de Estados Unidos. Los grandes casinos y los grandes hoteles proliferaban, pero también lo hacía una clase media, negocios hoteleros que, al calor del juego, ofrecían una estancia accesible a bolsillos menos pudientes. Fue el caso del Hotel El Cid, construido en 1973 y magníficamente ubicado: se levantó en la sexta avenida, en el número 233.
Si sus impulsores tenían origen español para bautizar su negocio con el nombre del héroe castellano por antonomasia se desconoce, pero que éste fuera el elegido da medida de la universalidad del personaje: El Cid se codeó durante décadas con el Flamingo o el Caesar Palace.
Sin embargo, a diferencia de estos y de otros de más reciente construcción, el Hotel El Cid entró en declive hace unos años para terminar convertido en un edificio abandonado que estos días está siendo noticia en la llamada capital de las segundas oportunidades. Tras haber alojado durante décadas a decenas de miles de personas, sus últimos inquilinos han sido personas sin hogar y el fuego, que ha estado a punto estuvo de provocar más de una tragedia en los últimos meses. Esta imagen decadente contrasta con la que quiere ofrecer siempre la ciudad del pecado, todo relumbre, glamour y lujo.
Este ha sido el motivo por el que las autoridades de Las Vegas han decidido tomar una decisión drástica: la demolición del hotel, que ofrece una imagen lamentable tanto por el olvido de años como por las visibles huellas de vandalismo. Así que El Cid va a salir derrotado de Las Vegas. Según han publicado varios medios de comunicación del estado de Nevada, la situación es insostenible: diversos fuegos han afectado a la estructura del edificio, lo que no impide que éste siga siendo el refugio de muchos ‘sintecho’, y se contabilizan al menos un centenar de avisos a los servicios de emergencia por distintos siniestros en el entorno del viejo hotel, convertido también en un mercado de la droga de los bajos fondos.
Las autoridades llevaban tiempo avisando a los propietarios del inmueble sobre su peligroso estado y sobre la necesidad de actuar en él de alguna manera; comoquiera que los dueños no parecían darse por enterados, ya no habrá más avisos: será demolido este verano, ejecutando una orden municipal. Derribar el Hotel El Cid costará 500.000 dólares, según informa la prensa de la ciudad, que serán abonados por los propietarios. La intención del Concejo de Las Vegas es reurbanizar la zona y recuperar en esta céntrica avenida el esplendor perdido.