El filial del Burgos CF iniciará mañana el trabajo en Castañares. La entidad de la ribera del Arlanzón señala que el conjunto que entrenará Óscar Río ‘Fosky’ llevará a cabo el mismo protocolo que está aplicando la primera plantilla, por lo que la escuadra de Tercera División también comenzará bajo unas férreas medidas de prevención.
El primer entrenamiento está previsto en sesión vespertina, ya que por la mañana jugará el Burgos CF ante el Talavera y el club evitará que ambas plantillas se encuentren en las instalaciones de Castañares.
El segundo equipo empezará su andadura con el fin de semana del 17 y 18 de octubre en el horizonte, aunque en Tercera no está tan claro que se pueda respetar esta fecha para que regrese la competición.
Los objetivos con los que afronta el conjunto blanquinegro esta campaña son ambiciosos y los puestos de ascenso serán la meta de una escuadra aún por definir y a la que faltan por llegar varios elementos -Fosky entiende que serán entre 7 y 8 los jugadores que fichen para completar el equipo-.
El Burgos CF Promesas será una mezcla de futbolistas sub-23 y sénior. Habrá hombres en sus filas como Álex Albístegui, fichado la pasada campaña para convertirse en una pieza importante del primer equipo y que este curso tratará de echar una mano al filial en Tercera. También jugadores como Barahona, Gabri Ortega, Sergio Esteban, Dani Burgos o Gorka Giralt deben dar empaque al equipo.
Habrá hombres que estén a caballo entre el conjunto de Segunda B y el de Tercera como Diosbert Rivero o Matías Rosales. Trabajarán junto al primer equipo, pero en los partidos que no entren en los planes del madrileño estarán a disposición de Fosky. Tampoco sería de extrañar que Marcelo también acabe formando parte del plantel. Julián Calero le quiere ver de cerca para tomar una decisión. Si no convence, jugar en el Burgos CF Promesas será una de sus opciones. Salir cedido será la otra.
Resto de equipos burgaleses en Tercera. Los demás conjuntos burgaleses de Tercera División siguen a la espera de que llegue un protocolo desde la Junta de Castilla y León, ya que no pueden asumir las estrictas medidas que llevarán a cabo los blanquinegros, además de no tener instalación propia. Deberán esperar hasta que haya unas normas claras.
La intención es que Pallafría se convierta en el escenario de los entrenamientos de todos ellos, pero no existe una fecha exacta para que puedan regresar a la actividad, aunque se prevé que no sea antes del 14 de septiembre. Los clubes están deseosos de planificar su preparación y de comenzar el trabajo para llegar en un buen estado físico al inicio de la Liga.