Hay bares que ya incumplen el aforo por costumbre

F.L.D.
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Los incumplimientos recurrentes de algunos locales cada fin de semana obligan a la Policía Local a desplegar muchos efectivos para los controles

El Coco’s Club, en la calle Fernán González, fue uno de los que superaban el límite de personas en el interior. - Foto: Alberto Rodrigo

A medida que pasan los días, las labores de control y vigilancia del ocio nocturno en la ciudad desbordan a los agentes de la Policía Local. Algunos establecimientos han cogido la costumbre de incumplir el aforo permitido y prácticamente cada fin de semana el cuerpo municipal levanta actas de denuncia. El domingo, víspera de festivo, tuvieron que desalojar tres locales que superaban con creces el límite de personas permitido tras las restricciones derivadas de la covid-19, dos en Las Llanas y uno en Bernardillas. Los efectivos alertan, además, de que todos los demás apuran hasta el límite establecido.

La Policía Local inspeccionó el domingo un total de siete locales en diferentes zonas de la ciudad, tres de ellos incumplían el límite de aforo. En concreto, el New Continental de la calle Alejandro Yagüe, en Gamonal, el Madame Kalalu, de la plaza Huerto del Rey, y el Coco’s Club, de Fernán González. Todos ellos fueron desalojados y se les prohibió la apertura durante un día. Además, se tramitaron las correspondientes denuncias. 

Cabe resaltar que no es la primera vez que efectivos policiales acuden al último de estos establecimientos por incumplimiento de las medidas acordadas por las autoridades sanitarias. A principios del mes de septiembre, una patrulla descubrió a decenas de personas en este bar, que duplicaba el aforo permitido

Fuentes de la Policía Local reconocen que el control horario y, sobre todo, de los aforos, se está convirtiendo en un problema serio. En algunos establecimientos se acumulan muchos clientes y se hace necesaria la presencia de varios agentes para poder contarlos. Asimismo, sospechan que los negocios se avisan los unos a los otros de su presencia para eludir la sanción en caso de que sobrepasen los límites. 

Lo que parece evidente es que cada vez hay más relajación los fines de semana y así lo hizo constar hace unos días el alcalde, Daniel de la Rosa, quien hizo un llamamiento a la ciudadanía para que fuera más estricta en el cumplimiento de las limitaciones. Porque al problema de los bares se unen otros como el botellón, que ha vuelto a zonas como las faldas del Castillo o Fuentes Blancas, y se han generado nuevos focos, como el de la calle General Santocildes. 

También preocupa el aumento de denuncias por ruidos en viviendas particulares y locales privados en las últimas semanas. Hace siete días efectivos del cuerpo municipal acudieron a 22 llamadas que denunciaban fiestas y reuniones en pisos. De la Rosa reconoció su preocupación, aunque consideró que este repunte podía ser puntual.