Rucandio rechaza la ubicación del parque eólico en Escóbados

S.F.L.
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A los alcaldes y vecinos de Caderechas les preocupa el impacto visual y medioambiental de la instalación

Rucandio rechaza la ubicación del parque eólico en Escóbados

El Ayuntamiento de Rucandio y las pedanías que lo componen -Madrid de Caderechas, Herrera, Huéspeda, Ojeda, Hozabejas y Rucandio, se «oponen» a la construcción de un parque eólico de 14 aerogeneradores proyectado en Escobados de Arriba (Los Altos) junto a los límites del Valle de Caderechas.

El  impacto medioambiental y visual que generaría en el entorno «preocupa considerablemente» a los vecinos de la zona, que cuenta con un innegable valor estético, y que atesora los terrenos en los que se pretende situar la instalación. A escasos metros se ubica una zona ZEPA (Zona de Especial Protección para Aves), aprobada por la Junta, y otra LIC (Lugares de importancia Comunitaria). Esta segunda denominación corresponde a las áreas del territorio europeo designadas de interés por su potencial contribución a restaurar el hábitat natural, incluidos los ecosistemas y la biodiversidad de la fauna y la flora silvestre.

«Existe numerosa jurisprudencia que establece que la protección de la Red Natura 2000 (LIC+ZEPA) se debe desarrollar no solo dentro de los límites de dicho espacio, sino que debe abarcar también las zonas limítrofes a las superficies protegidas», declara Mikel Sabarte, alcalde pedáneo de Huéspeda, que afirma que «hace unos años nos propusieron un proyecto similar en nuestro pueblo que no dudamos en rechazar».

Las dimensiones de cada uno de los molinos planificados para este nuevo parque hacen que sea necesaria una evaluación del impacto ambiental de la instalación. «Sabemos por parte de la administración regional que se trata de un proyecto que va para largo y que es difícil que salga adelante por el tema medioambiental. Aún así hemos entregado alegaciones por considerar que la instalación nos afectaría», explica Rubén Fernández, el alcalde del municipio de Rucandio.

Por lo que han podio consultar en la memoria, los aerogeneradores Vestas que se pretenden colocar tienen una altura de torre de entre 70 y 166 metros, a lo que hay que sumar un diámetro de rotor de entre 105 y 155 metros. «Estas características evidencian la magnitud del proyecto y el impacto que tendrá, no solo a nivel visual, sino para la salud y la calidad de vida de los habitantes del Valle de Caderechas y la biodiversidad del territorio», añade el regidor. Por ello, los alcaldes que han presentado las alegaciones a la Junta contra la instalación tienen claro además que supondría un «freno absoluto» a todos los esfuerzos realizados en los últimos tiempos para recuperar la actividad económica y turística en Caderechas.

Recientemente, se han realizado diferentes inversiones, tanto de administraciones públicas como desde entidades privadas, con el fin de activar los atractivos de la zona, basados esencialmente en marcas como la Cereza y la Manzana Reineta. «Estamos convencidos de las posibilidades que tiene nuestro Valle a nivel turístico y el creciente interés que se ha despertado por él, sobre todo en la época de la floración de los cerezos», manifiestan. Todos ellos consideran que acabar con esta apuesta por el turismo con la construcción del parque eólico tendrá una consecuencia clara: «agravar aún más la ya preocupante despoblación que sufre el territorio».

Como representante de Rucandio, Rubén Fernández deja claro en este periódico la postura favorable de todos los alcaldes al uso de las energías renovables. No obstante, reitera en que la base de sus argumentos se centra en la masificación de este tipo de instalaciones en la provincia. «Este parque será uno más de todos los previstos en la zona norte de Burgos. El impacto tiene un efecto acumulativo al que hay que sumar los de las líneas de evacuación y las subestaciones eléctricas», sentencia.