Jugar en la ACB y con el equipo del que todo el mundo habla bien, que tiene una afición magnífica y es un club que hace sentirse cuidado representa un honor para Kenneth Horton. El ala-pívot americano se muestra muy contento con su fichaje por el Hereda San Pablo y confiesa estar impresionado de la afición burgalesa.
Ken Horton ha protagonizado la primera presentación oficial de los nuevos jugadores. Sorprende por su tranquilidad, su naturalidad en las respuestas y por su humildad. Se define como muy familiar y admite que la afición burgalesa le motiva.
«No tuve ofertas de Italia y muchos jugadores me habían hablado de la ACB muy bien. También me habían hecho buenos comentarios de Burgos, de su compromiso deportivo y de su gran afición. Yo soy una persona muy familiar y me gusta sentirme cómodo y cuidado. Otros jugadores me habían dicho que eso pasaba en Burgos», argumenta el americano, que la pasada campaña vistió la camiseta del Brescia y jugó la EuroCup.
No ha visto por las redes sociales partidos del San Pablo de la temporada pasada, solo algunas imágenes y reconoce que «el ambiente es increíble. Tengo ganas de sentir esa sensación con los fans de Burgos».
Lleva poco menos de un mes en Burgos y realizando la pretemporada con el resto del equipo. «Hasta ahora está siendo fácil, entrenando y jugando partidos. Hay que tener en cuenta que todos los jugadores venimos de haber sufrido un largo parón con el coronavirus, pero estamos dando lo mejor para conseguir grandes cosas. De todas las formas, el hecho de tener un objetivo común, que es ganar, eso lo hace más fácil. Las estadísticas individuales no son tan importantes; lo importante es que el club tenga el objetivo de ganar», declara en presencia del presidente, Félix Sancho.
A Ken Horton, natural de Ossining (Nueva York), su ambición le lleva a pensar solo en la victoria, al igual que la plantilla de Joan Peñarroya. El primer gran reto que tiene es la Final a Ocho de la Basketball Champions League en Atenas y afirma que «estoy concentrado en esa competición. Sé que Burgos jugó a un gran nivel el año pasado y por eso han conseguido quedar entre los ocho mejores. Ahora vamos a cogerlo donde lo dejaron y vamos a jugar para ganar».
Una de sus fortalezas es el tiro de tres puntos. Juega abierto y luce el dorsal número 30, que lo lleva desde hace muchos años al igual que su hermano. A sus 31 años reconoce que ha tenido que adaptarse pero «no como tirador, sino para mejorar el pase, mover la pelota. Ha sido en otras facetas en las que he cambiado», concluye Horton.