Ignacio Camarero

Dibujos de Ciudad

Ignacio Camarero


Cruzar mata

23/01/2022

Pónganse en la catedral. Caminen río abajo. En media hora llegarán al Campus de San Amaro. Diecinueve pasos de cebra, o semáforos, después. Prueben a hacer lo propio río arriba. También desde la Seo. Calle Vitoria creciente hasta Juan XXIII. Otros treinta minutos. En este trayecto he contado dieciocho. También pasos de cebra o semáforos. Comprueben que, si todo esto es cierto, el burgalés andante se encuentra cada minuto y medio con un cruce de calzada, carriles bicicleta al margen. Consideren además una media de veintitrés minutos de caminata urbana por peatón y día. Sepan que somos ciento setenta y cinco mil. Y, finalmente, saquen la calculadora. ¡Mil millones...! El número de veces que, estadísticamente, un peatón cruza la calzada en nuestra ciudad. Así visto, desde luego, no tendrían por qué preocuparse de las cifras de atropellos mortales. Me refiero a los cuatro de los dos últimos meses. La probabilidad que tienen ustedes, o yo, de acabar en un cuadrado de San José al cruzar un paso de cebra, es dos mil quinientas veces menor a la de que les toque, o a mí, el gordo en la lotería de Navidad. Habría que preguntar al señor Tudanca, don Luis, cómo lo hizo. Esta estadística, no obstante, está lejos del optimismo, si se hace en relación al número de habitantes. Nuestros dos con treinta muertes cada cien mil residentes y año están muy lejos del cero setenta de Estocolmo, la ciudad más segura del mundo. Pero el único muestreo que merece la pena, al menos para mí, es otro. La estadística se ha convertido en un cien por cien en cada uno de los cuatro atropellos mortales que llevamos desde finales de noviembre. Y el mantenimiento de la ciudad se ha puesto en evidencia. No somos capaces de elevar la cota de nuestros pasos de cebra. No los iluminamos. Obligamos a nuestros alumnos del conservatorio de música a salir de sus clases nocturnas con linterna. Hemos tomado cariño al blandón de bajada de Reyes Católicos, a la altura del edificio de juzgados. No acertamos a reparar la piedra de la barandilla sur del puente de Bessón. No encontramos jabón capaz de limpiar el monumento de los rotarios. Y no sabemos qué hacer con nuestros locales oscuros, pintados, y meados. Nuestra ciudad muere con nosotros. Cruzar mata...