Catalogan los papeles de Luis de Acuña y Alonso de Cartagena

I.L.H.
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El archivo catedralicio digitaliza y edita en 8 volúmenes los documentos vinculados a las capillas de Santa Ana y la Visitación, encargadas por los respectivos obispos. Fundación Cajacírculo renueva el convenio cuando se cumplen 25 años de proyecto

Catalogan los papeles de Luis de Acuña y Alonso de Cartagena - Foto: J.J.M

El archivo de la Catedral, uno de los mejores de Europa, tiene ya 200.000 documentos catalogados y digitalizados, pero aún queda mucho trabajo por hacer. En 2019 se cumplen 25 años de colaboración entre la Fundación Cajacírculo y el Cabildo para la realización de estas tareas que hasta ahora han supuesto una inversión de 1.400.000 euros.

Esta mañana el archivero Matías Vicario ha presentado la última documentación estudiada, la que corresponde a las capillas de Santa Ana, que mandó construir el obispo Luis de Acuña, y la de la Visitación, que encargó el también obispo Alonso de Cartagena. A través de los 8 volúmenes y las más de 18.000 fichas de ambos oratorios se da cuenta del Burgos del siglo XV, cuando Juan de Colonia y Diego de Siloé dejaron su firma en el templo gótico, y de los siglos que les sucedieron.

En la capilla de Santa Ana (concluida en 1483) se han encontrado bulas de papas, privilegios de reyes como Juan II, Enrique IV, los Reyes Católicos, Carlos I y Felipe II; noticias sobre la Cartuja de Miraflores; referencias a la peste de 1518; nombres de artistas y mercaderes; problemas burocráticos por la guerra con Francia de 1526, o una interesante correspondencia del duque de Abrantes.

Respecto a la capilla de la Visitación, cuyas obras comenzaron en 1440, se mencionan aspectos relacionados con las propiedades que Alonso de Cartagena otorgó a la capilla para que sus capellanes pudieran mantenerse. En este oratorio está enterrado el obispo y, desde 1865, se encuentran también en el mismo sepulcro los restos de su padre, Pablo de Santamaría, que estuvo enterrado primero en el convento de San Pablo hasta que fue destruido, por lo que el Cabildo solicitó trasladar sus restos.

Los documentos de esta capilla contienen el testamento de Alonso de Cartagena y dando cuenta también de otros aspectos, como las consecuencias de la Guerra de la Independencia, que rompió sus vidrieras en 1812.

El estudio de estos legajos, el más antiguo de 1408, ha permitido y permite conocer las obras y restauraciones del templo para continuar haciendo el mantenimiento más oportuno. Además sirven para conocer la historia de la ciudad, sus vicisitudes religiosas y políticas y el ambiente en aquella época.

Tras estas capillas, los archiveros ya están analizando la documentación que pertenece a los oratorios de la Presentación, San Enrique y la Natividad. Quedaría pendiente luego la capilla de Santiago, los libros redondos que posee el archivo desde 1351 y los libros de fábrica.