El cine tiene la gran capacidad de producir emociones. Las películas despiertan desde la mayor de las alegrías hasta la más profunda tristeza. Hay personas a la que las impresiones las entran por los ojos porque son muy visuales y otras que son más musicales. ¿Qué sensación percibirán los vecinos de Pancorbo, Frías, Tobera y Oña cuando vean sus respectivos pueblos en la pantalla de una sala de cine? Unos dicen que alegría, otros que orgullo... De lo que sí están de acuerdo es que es una buena oportunidad para «situarse en el mapa».

El equipo de grabación del largometraje, de temática histórica ambientado en la época del reinado de Isabel II de España, se trasladó ayer a las cuatro localidades para llevar a cabo el rodaje de varias escenas de la película. Las imágenes tomadas ayudarán a ambientar los viajes de la primera etapa de  el protagonista, que da vida al padre Antonio María Claret, en Cataluña y Aragón.

Contracorriente Producciones es una empresa con sede en Ciudad Rodrigo que apuesta por lo audiovisual en Castilla y León. Gran parte de su equipo es de la región y la productora ejecutiva, María Esparcia, es de Burgos. Tenían claro que querían grabar en pueblos de la provincia y finalmente optaron por éstos porque conocían ya la zona y les encajaba a la perfección con la idea que tenían. Piedra, ambiente rural y parajes de ensueño.

Un escaparate de cineLos lugares de grabación escogidos han sido la carretera que se dirige a la Fortaleza de Santa Engracia y las crestas de las monatañas, en la parte alta de Pancorbo, la escalinata de la iglesia de San Salvador y las calles próximas en Oña, la ermita de Tobera y el casco histórico, la iglesia de San Vicente y el puente romano en Frías. Su director, Pablo Moreno, declara que «el trabajo ha salido realmente bien y que el día no podía haber amanecido más bonito. La gente de los pueblos ha sido encantadora y se ha portado con nosotros de maravilla». Lo que la productora pretende con sus trabajos, este sería el quinto, es potenciar y desarrollar el arte y la cultura de la comunidad. «La inversión ya la tenemos. Contamos con unos paisajes y una riqueza patrimonial enorme. Simplemente tenemos que rentabilizarlo y crear conciencia de que hay que conservarlo», afirma el director.

POBRE Y A PIE.

Narra la historia del trabajo del cura Claret desde los inicios de su vida laboral atendiendo el negocio textil familiar en Barcelona y su inicio de sacerdocio en Cataluña. Posteriormente fue nombrado arzobispado de Santiago de Cuba y su principal objetivo fue dignificar a todas las personas independientemente de donde vinieran. Ante las dificultades de conseguir sus metas, volverá a España, concretamente a la corte, donde se convertirá en el confesor de la reina Isabel II en los momentos más tensos de su trono. A lo largo del film, más de 40 actores darán vida a los personajes principales y el actor Antonio Reyes interpreta a Claret. Casi 400 extras los acompañarán en escena. 

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