El tenis de mesa, con una infraestructura deficiente

A.I.A.
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El crecimiento de este deporte en número y especialmente en calidad ha dejado pequeño el tercio de la pista de Río Vena y el club burgalés reclama una instalación fija para seguir siendo un referente nacional

Fran Berzosa, entrenador del Club Tenis de Mesa Burgos - Foto: Luis López Araico

Siete equipos federados, encabezados por el de Superdivisión, una treintena de niños y niñas en la cantera con seis campeones de España y, sobre todo, enormes ganas de trabajar y grandes dosis de ilusión por crecer y consolidarse como referente nacional de tenis de mesa. Este es el Club Burgos, patrocinado por el UBUy TPF, que tiene la necesidad de progresar pero no puede debido a la falta de una instalación adecuada. Lo han solicitado al Ayuntamiento pero la respuesta ha sido negativa.

Niños y niñas de 10 años que destacan en los juegos escolares y quieren más y adultos que buscan practicar tenis de mesa como otros juegan a pádel o tenis. Son demandas habituales, que no tiene cabida por falta de espacio. El club burgalés, que preside Fernando Sáez y entrena Fran Berzosa, en una década ha dado un gran salto y el centro cívico RíoVena se les ha quedado muy pequeño. Entrenan todas las tardes, menos los martes, en un tercio de pista. Los otros dos están ocupados por otros deportes. A las 17.00 horas comienzan a montar las nueve mesas de tenis para iniciar los entrenamientos a las 18.00. Una verdadera locura, con un trabajo extra y un deterioro del material deportivo.

Entrenan sobre una pista poco homogénea, pues es muy deslizante. Además, está marcada con las marcas de otros deportes, lo que hace imposible que se puedan retransmitir partidos por televisión. Con la rigidez en los horarios la posibilidad de organizar concentraciones o de ofrecer entrenamientos a los jóvenes campeones en horarios matinales es misión imposible. Estos y otros muchos son los inconvenientes con los que se encuentran a diario los entrenadores y que les han llevado a demandar una instalación propia. 

Fran Berzosa es el motor de este despegue. Llegó hace 14 años a Burgos y a base de mucho trabajo ha logrado grandes éxitos. Es el responsable del Centro de Tecnificación de Burgos, pagado por el Ayuntamiento, y es el coordinador del Programa Nacional de Talentos Deportivos. Tiene en su poder hacer concentraciones nacionales en Burgos pero debe trasladarlas a otras ciudades.

«El tenis de mesa de Burgos y yo hemos crecido juntos. Aquí se me ha dado la oportunidad de aprender y de crecer. Estoy muy agradecido por ello pero el futuro ya no es tan brillante», confiesa el entrenador palentino afincado en Burgos.

Fran Berzosa no pide quitar nada a nadie, pero recuerda que cuando llegó a Burgos se habló de un espacio junto al polideportivo José Luis Talamillo en el que podría construirse un recinto acorde y propio para la práctica del tenis de mesa. «Aquel proyecto parece que ha desaparecido pero sería muy positivo», asegura.

Una reivindicación, que se suma a las de otros clubes burgaleses que están encorsetados en instalaciones compartidas y que necesitan importantes mejoras para seguir creciendo.