Soy Ana, mujer de Jesús Gómez, el guerrero de la ELA, el luchador incansable, que nos dejó el 30 de agosto pero que sigue trasmitiendo su energía en todos nosotros…

Sentía la necesidad, y por fin me ha entrado el valor, de agradecer a mucha gente lo que han ayudado a mi marido… Empezando por todo el trabajo del equipo médico del HUBU, ESAD y Atención Primaria porque os habéis volcado al 100% para ayudarnos en todo lo necesario. Sé que es vuestro trabajo, pero la vocación en muy importante y habéis demostrado tenerla. Cada pequeño gesto suma y vosotros habéis sumado mucho, cada mínima cosa que pasara estabais allí para ayudarnos, siempre con buena cara y con ganas de facilitar la vida a mi marido: eso dice mucho de vosotros.

Quería agradecéroslo a todos en general, tanto con los que menos relación hemos podido tener, como a los que más cercanos habéis sido.

Empiezo con Atención Primaria: el Dr. Evelio y las enfermeras; desde el comienzo de los síntomas de la enfermedad estuvisteis pendientes de Jesús en todo momento.

El siguiente, el neurólogo Dr. Macarrón y las enfermeras. Qué voy a decir de vosotros, muy buenos profesionales y mejores personas.

A la unidad del sueño: empezando por el Dr. Terán (fallecido), la Dra. Ordax, Dra. Ciorva; a todos vosotros os agradezco el haber estado disponibles en todo momento, con una simple llamada me lo solucionabais todo.

Sigo con el servicio de radioterapia: la Dra. Ruiz y su equipo; el trato que tuvisteis con mi marido en las tres sesiones que le disteis para disminuir la saliva fue maravilloso.

Muy agradecida también al servicio de rehabilitación: el Dr. Fuertes, siempre preocupado en mejorar la calidad de vida de Jesús, y el resto de compañeros que le atendisteis (no puedo nombraros porque fuisteis muchos); ver el cariño con el que le recibíais y le tratabais hacía que nos sintiéramos muy arropados.

Al ESAD: Rebeca y Esther; muy buenas profesionales, siempre pendientes de las necesidades de mi marido.

No me olvido del CREER: cada profesional que atendisteis a Jesús lo hicisteis con todo el cariño del mundo y siempre estabais a nuestro lado.

Termino agradeciendo con letras mayúsculas a TODOS LOS VOLUNTARIOS DE LA MAREA VERDE que Jesús formó y ahora son parte de la otra familia de Jesús. Y a todos los burgaleses que os habéis solidarizado en todos los actos que ELACyL ha organizado, gracias.

Tenemos que seguir luchando contra esta maldita enfermedad (ELA) para que pronto se encuentre una cura.
Muchas gracias.