La noche del martes al miércoles de esta semana la sucursal de CaixaBank de la localidad de Arcos de la Llana fue asaltada por unos desconocidos que forzaron la caja fuerte e intentaron hacer lo mismo con el cajero automático, al parecer, sin demasiada suerte. El suceso se produjo de madrugada y sin que ningún vecino escuchara ruidos sospechosos o viera por la zona coches desconocidos o movimiento alguno. La Guardia Civil sí estuvo en la localidad al saltar la alarma de la oficina bancaria pero se marchó tras pensar que se trataba de un falso aviso.

Al parecer, los ladrones eran lo que se suele denominar «unos profesionales» ya que hicieron saltar el sistema, en principio, solo para llamar la atención de la Benemérita que, obviamente, envió una patrulla de inmediato a comprobar el aviso. Sin embargo, los cacos tuvieron tiempo suficiente para borrar cualquier huella de su presencia y ocultarse, posiblemente en un lugar donde pudieran observar los movimientos de los agentes.

Sus planes, desafortunadamente, salieron a la perfección. Cuando los guardias se acercaron a la sucursal, vieron que estaba todo en orden, no apreciaron indicio de delito alguno y entendieron que habría podido ser fruto de un fallo técnico, por lo que se marcharon.

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