La primera línea de ayudas municipales para paliar la crisis del coronavirus se centró en el alquiler de locales comerciales, hostelería y pequeñas y medianas empresas con una dotación de 1,2 millones de euros y ya está en marcha una segunda dirigida a las personas afectadas por ERTES o que han sido despedidas durante la crisis y consistirá en una aportación de 100 euros para destinar a compra de alimentos, material escolar o ropa.
Para beneficiarse no se podrán tener ingresos superiores a dos veces el IPREM, 1.253 euros. La cantidad será más alta en función de si se tienen hijos o hijas, alguna persona mayor a cargo o con discapacidad. Las bases ya están aprobadas y se publicarán la próxima semana en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). Según explicó el portavoz del PP, Javier Lacalle, se hará mediante una tarjeta monedero y se podrán gastar hasta el 31 de diciembre.
Se trata de otra de las líneas de ayuda que todos los grupos municipales pactaron para paliar los efectos de la COVID-19.