La defensa de la sanidad pública en la ciudad movilizó a cerca de 2.500 mirandeses en la noche de ayer. Una cifra, en una jornada fría y laborable, que sirvió para llenar media plaza de España, lugar en el que finalizó la movilización que partió de la sede de la Junta de Castilla y León. No faltaron las caras de políticos, tanto locales como regionales, como la del candidato del PSOE para presidir la Junta de Castilla y León, Luis Tudanca, quien destacó que lo que está en juego es que «la sanidad sea de calidad y de todos».
No obstante, la movilización tuvo una dimensión mucho menor a otras históricas que se han vivido en la ciudad, también con la salud de fondo, como la que se celebró en 2007 en la que se exigía a la administración regional la implantación de oncología en el Santiago Apóstol, en la que se congregaron cerca de 6.000 personas.
Al margen de todo esto, la manifestación finalizó con la tradicional lectura del comunicado. En él, se hizo un repaso de los principales problemas tanto en lo que se refiere a la atención primaria como lo que sucede en el Hospital Santiago Apóstol, centrándose en que desde la Junta se cumpla «íntegramente la cartera de servicios» con los que cuenta el centro de referencia en la comarca. Sobre el estado en el que se encuentra el hospital, en el documento leído se defendía que «la falta de especialistas no puede ser tolerada por parte de la gerencia como una situación normal» porque «se convierte en un hospital de tercera» ante lo que «no podemos quedarnos de brazos cruzados».
Para explicar las deficiencias que se arrastran por la falta de especialistas, en el manifiesto se repasó la situación de tres servicios: cardiología, dermatología y oftalmología. En la primera, tras meses con las dos plazas sin cubrir, recientemente se ha conseguido que un cardiólogo se sume a la plantilla del centro, poniendo fin a las visitas que se hacían por parte de médicos del HUBU, una medida «claramente insuficiente para dar cobertura a la población mirandesa».
En dermatología se está ahora sin médicos, con uno que pasa consulta un día a la semana lo que se deriva en «un aumento en las listas de espera» además de la «imposibilidad de realizar ningún tipo de intervención quirúrgica dermatológica». Por último respecto a oftalmología, en el comunicado se explicaba que tras varios meses con solo dos de las cuatro plazas cubiertas, en el servicio se ha producido un incremento del tiempo de espera para ser intervenido. Una situación que ha provocado, según los propios datos del servicio de salud, que «sea el departamento con más lista de espera quirúrgica de todas las especialidades con 105 días de tiempo medio».
Pero al margen de lo que se denunció en cuanto al Santiago Apóstol, también se lamentó la situación que se arrastra en la atención primaria, cuyas críticas se centraron en el ambulatorio Miranda Oeste. «Pedimos que se haga realidad la construcción de un nuevo centro de salud», se defendió en el manifiesto puesto que el actual es «una infraestructura claramente desfasada». En este sentido, se lamentó que por parte del Ayuntamiento se haya cedido una parcela en la que actualmente «podemos ver la inversión realizada por parte de la Junta de Castilla y León en cuanto a nuevas infraestructuras para atención primaria se refiere. Nada».
Al margen del comunicado oficial, también se leyó otro conjunto por parte de CGT y de En Pie en el que se defendieron principios similares, con una exigencia de «personal suficiente para una asistencia de calidad así como mayor dotación de recursos tecnológicos».