Aquí, todos suman

LUIS MINGUITO
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OPINIÓN | Este equipo es una combinación perfecta de juventud y veteranía. Muchachos que hace dos o tres años estaban en juveniles y que ahora mezclan su talento con jugadores que tienen, con perdón de la expresión, el culo 'pelao'

El técnico Nacho González, dando indicaciones a sus jugadores. - Foto: Christian Castrillo

Puede parecer un topicazo de manual, pero en el UBU San Pablo Balonmano Burgos todos suman. 

No hace falta ser un prodigio matemático para hacer la resta perfecta, pero, con toda la plantilla en la mano, la diferencia de edad entre el más joven y el más veterano es de 50 años.

El más pueril de todos, Aleix Toro, aprovechó ayer su oportunidad y demostró que al amparo del gran Ibrahim Moral hay un portero de fiar, con galones y dispuesto a demostrar su potencial. 

Por contra, liderando el bando de la experiencia, en la sombra, con predisposición, trabajo y mucha actitud está Lorenzo Vicario, perdón, don Lorenzo Vicario. No mete goles, pero es un ídolo de masas. Él es el enlace entre un equipo que busca la gloria y una afición que ha crecido a su lado y que ve en Loren a un héroe local que puede lograr el ansiado ascenso.

Más allá de particularidades, lo que intento explicar desde mi rincón es que este equipo es una combinación perfecta de juventud y veteranía. Muchachos que hace dos o tres años estaban en juveniles y que ahora mezclan su talento con jugadores que tienen, con perdón de la expresión, el culo pelao.

A pesar de todo, en el balonmano, y en el deporte en general, se necesita esfuerzo, sacrificio y esa pizquita de suerte para que la pelota entre una y otra vez en la portería contraria.

Sin embargo, en los tiempos del Bizum, todavía se necesita gente capaz de conseguir que esa moneda lanzada al aire cada vez que se afronta una jornada caiga siempre de cara. Eso solo se consigue con ambición, trabajo, juventud y veteranía. Lo que tiene Burgos.