El presidente del Tubos Aranda Villa de Aranda Eusebio Martín ha querido analizar para DB cuál es la situación actual del club a escasos días de que termine 2021. Asume que no está siendo un año sencillo, pero confía en que la llegada de Mariano Ortega, 2022 y un par de retoques en el vestuario, pueda servir para revertir la tendencia negativa del equipo en pista.

Punto final a 2021 y descanso en la competición, pero no en el equipo y en la directiva. ¿Cómo afrontan estos días?

Lógicamente hace unas semanas ya advertí que el club estaba buscando adoptar una serie de medidas para hacer que el equipo reaccionase y dar así un cambio a la inercia que teníamos. Y la verdad es que eso nos ha obligado a que, en estos momentos, y con la incorporación del nuevo entrenador, hayamos tenido que adelantar la vuelta de vacaciones y un poco también los planes que estaban previstos. Está siendo un año complicado, pero que lo hayamos hecho es fundamental para poder llegar en condiciones a afrontar la parte de competición que nos queda.

Imagino, porque al margen de la igualdad vista en la liga, está claro que no esperaran ver al equipo tan abajo.

Desde luego. Y sobre todo porque estamos convencidos de que esta plantilla es buena y puede estar más arriba. Otra cosa es que las cosas no estén ayudando, y que ésta haya sido una plantilla confeccionada para un momento concreto y bajo el planteamiento de un técnico concreto. Ahora estamos con otro, por lo que no es tan fácil afrontar la situación. Pero estamos convencidos de que con algunos cambios que se van a producir, saldremos adelante.

Hablando de cambios, el primero ha sido en el banquillo. ¿Habrá muchos más? Porque supondrá un gasto adicional.

Efectivamente habrá cambios. Algunos jugadores saldrán y llegarán otros, pero siempre sin salirnos de nuestra filosofía en materia de gasto. El club no puede volverse loco. Ahora mismo tenemos una capacidad con la llegada de algunas ayudas y eso nos va a permitir hacer frente a algunas incorporaciones, pero insisto, sin olvidarnos de qué podemos permitirnos.

Ahí la ayuda del CSD ha debido suponer un respiro.

Lo dijimos al inicio de curso.El año pasado dejamos de ingresar en previsión unos 130.000 euros, así que estos 77.000 que ahora entran, evidentemente son un alivio. De todos modos no nos van a permitir ninguna barbaridad. Con ellos tenemos que absorber los algo más de 40.000 euros de negativo que quedaron la pasada temporada, así que ahora sí tenemos cierto margen de maniobra más allá de ubicarnos en una situación de deuda cero, pero repito, sin volvernos locos.

Al margen del CSD, otras instituciones se habían comprometido también a ayudar a los clubes. ¿Ha habido alguna novedad al respecto?

Pues el dinero de la Diputación sí ha entrado, pero de la Junta no sabemos absolutamente nada. Se aprobó en las Cortes por unanimidad ayudar a los clubes de nivel de esta región para promover la imagen y el turismo de la comunidad, pero desde luego que a nosotros no se han dirigido. Nos consta que a otros sí, y no entendemos por qué, porque la verdad que fue un trabajo en grupo de muchos. Que al final la Junta vaya a beneficiar sólo a unos y a otros nos deje literalmente tirados, no tiene mucho sentido.

¿Y el convenio con el Ayuntamiento? Porque había al parecer problemas de retrasos.

Con el Ayuntamiento la firma ya está hecha y la aprobación también. El dinero aún no ha entrado, pero esa era la parte que más nos preocupaba.

No era el único compromiso que tenían con ustedes...

No. Y es otra de las cosas que el club no termina de entender. Presentamos hace meses un dosier a la concejalía y éramos conscientes de que todo lo que pedíamos no era posible, pero sí había un compromiso mostrado y una cantidad de dinero aprobada para un proyecto, el de seguridad del pabellón, que sí había que hacer. Y nos preocupa especialmente eso. No sólo por el hecho de que no cumplir con la normativa nos limite el aforo, sino por si pasa algo el día de mañana. Se lo hemos transmitido al Ayuntamiento, pero por el momento las cosas siguen igual y parece que todo se va a quedar en aguas de borrajas. Respecto a otros planteamientos, las cosas también siguen igual. Ni de la pista, que es un desastre, ni de la megafonía, que es un gasto pequeño, sabemos todavía nada. Por otro lado sí que se hizo el año pasado una mejora importante con la iluminación, pero aún quedan muchas cosas por mejorar.

Hablando de mejoras, ¿algún nuevo propósito para 2022?

Ahora mismo, reconducir la situación deportiva del equipo. Y al margen de eso, tratar de mejorar tanto las instalaciones y que el Ayuntamiento cumpla con sus compromisos como digo, como potenciar la base y nuestro proyecto social, porque ambos son dos pilares fundamentales para el club.