Las instalaciones, centros y servicios de la Universidad de Burgos cierran por vacaciones. La medida se tomó en el año 2009 ateniendo en un principio a una política de ahorro de gastos corrientes, si bien se mantiene en el tiempo porque también permite facilitar las labores organizativas de los periodos de descanso de su personal. Este curso serán 19 los días que sus dependencias permanecerán clausuradas, sumando los 10 de este verano, que comenzarán a contar a partir del lunes, 2 de agosto.

Estas jornadas se añaden a las seis de Navidad y las tres de Semana Santa que la institución permaneció sin actividad. En su conjunto, la reducción de costes asciende a 154.000 euros, según los datos facilitados por la institución académica local. Por suministros, la cuantía se reparte en 75.500 euros de limpieza, 56.100 de electricidad y 22.400 de calefacción.

Los mayores ahorros se producen en el periodo navideño, cuando los gastos se reducen en 77.000 euros por el sistema de calefacción, mientras que otros 43.600 corresponden al verano y 33.400 a Semana Santa. En este cómputo no se incluyen los 32 domingos del año, cuando la UBU permanece cerrada, salvo la biblioteca y salas de estudios por el periodo de exámenes, ya que durante las jornadas festivas las calderas no se apagan.

La institución subraya que el calendario de cese de actividad ha sido negociado con los representantes de los trabajadores, ya sea la junta personal de funcionarios o los comités de empresas. Además de la reducción en las facturas, la decisión responde a una cuestión organizativa de la plantilla, teniendo en cuenta que durante dichos periodos se suspende la actividad docente, no hay alumnos y las actividades administrativas «se pueden paralizar», a lo que también añade que posibilita «cuadrar los calendarios de vacaciones».

Durante estos periodos, principalmente el estival, se aprovecha para realizar labores de mantenimiento, que este año se centran en la reparación del sistema de tuberías de agua caliente y calefacción del Hospital del Rey. Concretamente, las correspondientes a la fase 3 y 4 de un proyecto que comenzó a realizarse en 2019 y que dispone de un presupuesto global de 400.000 euros. El espacio afectado por los trabajos incluye el Tablero de Música, la parte trasera del Aula Magna y el patio de Romeros.

El ahorro que se alcanza este curso es superior al de años pasados, ya que, por ejemplo, en 2013 fue de 133.000 euros. La explicación, según la UBU, es que el nuevo contrato de limpieza se ha adjudicado por un coste inferior al anterior (100.000 menos). El campus retomará su actividad el 17 de agosto y ante cualquier duda los alumnos pueden dirigirse al centro de información (ubuestudiantes.es).