Cataluña puede presumir de tener un buen número de gigantes y cabezudos. En casi cualquier municipio de la comunidad autónoma cuentan con este tipo de personajes para dar color a las fiestas. Pero, lo sentimos, no pueden jactarse de contar con los que salen en el calendario del Colegio de Gestores Administrativos: los Gigantones de la imagen son los nuestros, que además desfilan en la Plaza Mayor.
Verles así, luciendo palmito en la publicación de las fiestas locales catalanas, da qué pensar. Porque como este año no han podido desfilar ni en el Curpillos ni en los Sampedros, lo mismo se han marchado a ver el mar aprovechando tantos meses de asueto o han decidido sacarse unas perrillas para cuadrar su contabilidad. Pero he aquí que no llevan mascarilla. Y eso, en el verano de 2020, chirría un poco, qué les vamos a contar.
Ocho meses en la inopia. Así que hemos de suponer que es un simpático error -al menos por una vez salimos beneficiados-. Una burgalesa se topó hace unos días con la publicación en el tablón de anuncios de un hotel de Lloret del Mar (Girona). Al comentarlo en el establecimiento, los trabajadores ignoraban que esos gigantes no fueran elementos patrios.
Tampoco sabían nada en el colegio de Gestores, a quienes hemos acudido a preguntar por los calendarios que editaron a finales de 2019. La llamada de este periódico es la primera alerta que han recibido de que la imagen utilizada no corresponde con lo que anuncian. Y menos aún que sean personajes vinculados históricamente a Burgos. Conscientes de la gran cantidad de gigantes que se prodigan por sus tierras, al seleccionar la foto de un banco de imágenes dieron por hecho que eran de la zona.
Pero qué quieren que les diga; resulta curioso ver al Cid y a doña Jimena anunciando las fiestas de los municipios catalanes -pueden reconocer que han sonreído con la foto-. Aunque habrá a quien no le extrañe teniendo en cuenta que para algunos -igual que otros personajes históricos- Rodrigo Díaz de Vivar era oriundo de Cataluña. Quizá se hubieran percatado del error si en la imagen aparecieran también los gigantones que faltan: los Reyes Católicos.
La publicación corresponde al calendario anual que el colegio edita y vende a sus colegiados para que tengan a mano las fiestas locales de cara a sus trámites y para que distribuyan entre sus usuarios: «Los calendarios son una herramienta muy útil para regalar a los clientes a principios de año, y también única, ya que ordena los municipios por orden alfabético», apuntaban en la comunicación en la que invitaban a hacer la reserva de ejemplares del calendario del ejercicio 2020.