El presidente nacional del PP, Pablo Casado, explicó ayer que se volcará en la campaña electoral de Fernández Mañueco y calificó de «fake new» que el presidente de la Junta haya adelantado las elecciones siguiendo instrucciones de Génova, como aseguran los dirigentes de Ciudadanos.
Casado garantizó su apoyo en una rueda de prensa telemática, tras el Comité Nacional Ejecutivo del PP, en el que los populares cerraron filas con Alfonso Fernández Mañueco ante el adelanto electoral del próximo 13 de febrero.
Asimismo, se refirió a que el PP tiene intención de hacer una «campaña muy pegada al terreno» para la cita con las urnas. El líder popular apuntó que, además de participar en actos con Mañueco, él dará mítines propios debido a que es natural de Castilla y León y ha sido diputado por Ávila muchos años.
Pablo Casado indicó que será un modelo de campaña similar al que el Partido Popular ya aplicó con «excelentes» resultados en Galicia, Andalucía o Madrid. En el caso de Castilla y León insistió en que los populares actuarán «pegados» a los problemas de esta comunidad autónoma.
Finalmente, el líder de los populares defendió que Mañueco tomó por iniciativa propia adelantar las elecciones, algo que estimó apropiado debido a la «deslealtad tremenda» que supuso que Ciudadanos no consultase con el PP que estaba negociando enmiendas a los presupuestos autonómicos con otras fuerzas políticas.
Trabajo intenso.
Por otra parte, el presidente autonómico del PP y de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, afirmó que han compartido un trabajo «muy intenso» y que han trabajado «bien» con Ciudadanos en «unos momentos complejos y duros», por lo que les trasladó «lo mejor en lo personal», según manifestó a preguntas de los periodistas antes de entrar en la reunión del Comité Ejecutivo del PP en Madrid. «Respecto de todas las personas de Ciudadanos hemos trabajados bien en momentos complejos, duros y difíciles, al servicio de las personas de Castilla y León», remachó a varias preguntas en relación a las palabras de Igea.
Fernández Mañueco reiteró que ha adelantado las elecciones pensando en el interés general, manifestó que ha sido una «decisión meditada» y concluyó que se trata de elegir entre «sanchismo», cuyas decisiones considera que han perjudicado a la Comunidad, o «futuro».
«Salgo a darlo todo, a por una mayoría suficiente para gobernar en solitario, con un proyecto de futuro para la transformación de Castilla y León», explicó, a lo que añadió la protección de las personas, los servicios sociales, la educación o la atención a los mayores. «Conmigo no vale la política de Sánchez, de apoyos por privilegios. Hay que concentrar todos los apoyos en el PP para que el 'sanchismo' no campe a sus anchas en Castilla y León», zanjó.