El Ayuntamiento de la localidad ribereña de Olmedillo de Roa no ha tenido que hacer traspaso de papeles entre el alcalde saliente y el entrante, ya que es la misma persona y conoce a la perfección los temas pendientes en el municipio. Una continuidad que no quieta para que mantenga intactas las ganas de trabajar por sus convecinos.
Después de tantos años como parte de la corporación municipal olmedillense, ¿uno se enfrenta al cargo de alcalde con la misma ilusión?
Cada vez que me presento es mayor la ilusión que tengo, porque tengo proyectos que quiero hacer y quiero sacarlos adelante.
Por eso cada vez es más ilusionante estar al frente de un ayuntamiento, al menos para mí. Y es que la ilusión es fundamental para todo, para el día a día, porque si no es mejor no presentarse, porque si te presentas van a ser cuatro años que el pueblo va a perder porque va a haber proyectos que no se van a hacer, cosas que no se van a mejorar... Lo que se pierde en poco tiempo se tarda mucho en recuperarlo.
¿Cuáles son esos proyectos o ideas de trabajo que hereda de su anterior mandado?
Pendiente tengo el edificio de usos múltiples que quiero hacer, es un proyecto muy grande y ambicioso que requiere mucha financiación, que es lo que estoy ahora buscando para hacerlo. No me gustaría terminar este mandato sin tener más de la mitad del proyecto hecho, porque no se puede hacer en una fase entera porque es muy costoso, que estimamos en unos 400.000 euros.
Otro proyecto que teníamos y que ya lo hemos empezado es bajar las oficinas municipales a la planta baja para que la gente pueda acceder de manera más fácil para realizar sus gestiones con el Ayuntamiento. Lo vamos a inaugurar en dos o tres meses y nos ha supuesto una inversión de unos 45.000 euros.
Además de estas dos propuestas importantes, ¿qué otras iniciativas tiene en cartera para los próximos años?
Hay un tema muy importante, queremos acondicionar la zona de los lavaderos y convertirla en un lugar de recreo, con la arboleda, los juegos infantiles que ya están y crear un espacio para poder realizar meriendas con unos asadores, mesas, bancos y tenemos un edificio que estamos pensando en reformarle para que haga las veces de una especie de bar.
Otro asunto es la necesidad de acondicionar las bodegas, porque algunas están en estado de semiabandono, sin cuidados, y forman parte tanto de nuestro patrimonio material como inmaterial, porque en las meriendas en las bodegas se fraguan muy buenas amistades, que son para toda la vida.
Dejamos aparcados por unos días todos esos proyectos y miramos a los días más inmediatos. ¿Cómo se presentan las fiestas este año en Olmedillo de Roa?
Como siempre, cargadas de ilusión y de ganas de vivirlas. Recibimos a mucha gente y reina un ambiente de participación y cordialidad. El programa no varía en exceso, porque lo que sale bien no hace falta tocarlo, porque la fiesta la hace la gente, por mucho que programe el Ayuntamiento.
Además, la colaboración y presencia de las peñas son lo que da personalidad a nuestras fiestas, además de propiciar que todo el mundo que venga a visitarnos estos días se sienta acogido y quiera volver.