"Julián David era muy posesivo y celoso con Silvia Plaza"

F.L.D.
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El padre de la joven asesinada y un amigo aseguran en la primera sesión que el acusado la sometió a un control obsesivo incluso después de finalizar la relación

"Julián David era muy posesivo y celoso con Silvia Plaza" - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Julián David era una persona posesiva, celosa y sometía a Silvia Plaza a un control obsesivo. Así lo sostiene el Ministerio Fiscal y lo han corroborado los dos primeros testigos que han declarado en la primera sesión del juicio por el crimen machista de la joven de 34 años en abril de 2018 en las traseras de la calle Candelas, en Gamonal. El acusado se enfrenta 28 años de prisión por asesinato alevoso con agravante de violencia de género y quebrantamiento de medida alejamiento. 

Un jurado popular conformado por once personas han escuchado esta mañana la declaración de Julián David, quien ha negado los hechos enjuiciados, alegando que no se acordaba de lo ocurrido la noche del asesinato. También ha asegurado que nunca puso la mano encima a Silvia durante su relación, a pesar de que la Fiscal le ha recordado que unos meses antes aceptó una orden de alejamiento por agredir a la joven y causarle heridas graves en el rostro. 

Asimismo, ha negado haber llamado a la que entonces era su expareja en repetidas ocasiones aquel 28 de abril de 2018, mientras que la abogada de la acusación particular le ha mencionado un listado telefónico en la que aparecían una treintena de llamadas. 

En la primera sesión también ha declarado el padre de la víctima, quien la ha descrito como una joven alegre a pesar de durante algunos años tuvo problemas de adicción. Ha testificado que desde el inicio de la relación con Julián David en 2015, se mostró muy celoso y posesivo, llegando a llamarle a él de madrugada en varias ocasiones. Llegó incluso a dejar un trabajo, ha asegurado, porque según reconoció ella al acusado le molestaba que "un compañero suyo fuera muy guapo". 

Por su parte, un amigo de Silvia Plaza ha asegurado que estuvieron juntos en una casa de Arcos de la Llana desde el día 26 de abril. Durante ese tiempo, la joven le confesó que el procesado era un hombre celoso que la controlaba todos los movimientos. Además, el 28 fue testigo de cómo la llamó en repetidas ocasiones tanto desde su teléfono como desde el de un amigo. 

La vista oral se reanuadará mañana. En ella declararán más testigos. 

 

(Más información mañana en la edición escrita de Diario de Burgos)