El peregrino verde coge altura

I.L.H.
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La escultura vegetal de 12 metros que se colocará en la plaza del Rey San Fernando para conmemorar el Año Jacobeo ya tiene la estructura interior terminada. Quedan los trabajos de ingeniería para su sujeción y las plantas que lo recubran

Sobre el suelo están los hombros del romero. Son tubos de hierro forrados de malla galvanizada. - Foto: Rodrigo Arnaiz

Para hacernos una idea, sus 12 metros de altura harán que solo puedan mirarlo directamente a los ojos quienes vivan en un tercer o cuarto piso... de la plaza del Rey San Fernando, que es donde se va a colocar. La escultura vegetal tiene tal envergadura que ha tenido que ser trasladada a las naves de una empresa de Villalonquéjar para su ensamblaje. El peregrino con el que se quiere conmemorar el Año Jacobeo se hará notar de tal manera que no se necesitarán flechas amarillas en varios kilómetros a la redonda para señalar que estamos en la Calle Mayor de Europa o, si lo prefieren, en pleno Camino de Santiago. Solo se atreverá a hacerle la competencia 'el Bartolo', ese romero de Teodoro Ruiz que descansa sobre un banco dando la espalda a la Catedral.

El peregrino verde ya tiene terminada su estructura interior que, dado el tamaño del peregrino, ha tenido que hacerse por fases. La ha creado el artista Cristino Díez sobre el boceto que le entregó la Fundación VIII Centenario de la Catedral, que es la encargada del proyecto.

La figura que estará recubierta de una planta perenne para que su mantenimiento sea menor, representa a un romero con bordón y calabaza, va vestido con capa que oculta el zurrón, lleva calzado cómodo y un sombrero en el que porta una concha de vieira. Su estructura está hecha con tubos de hierro de 1,5 cm de espesor que después van forrados de una malla galvanizada soldada a esos nervios. «Lo más complicado ha sido hacerlo por piezas, y eso que más o menos es como trabajo mis esculturas de animales. Pero esta obra es tan grande que no había otra manera», detalla el miembro de la Asociación de Artistas Plásticos de Gamonal que ha tenido que trasladar todas las piezas a las instalaciones de Estrumar para que las monten allí con puentes grúa.

Una vez concluida la estructura interior, lo que al escultor le ha llevado tres meses, queda otra parte no menos importante:dotar a la escultura de la sujeción suficiente como para que su anclaje no se vea amenazado por el viento u otras inclemencias. Ésta es una labor de ingeniería de la que se encargará Metálicas Estrumar.

Por otro lado se está preparando el micro riego que deberá incluir la silueta, así como la base de tierra que es necesaria para colocar las plantas que lo cubran. Del adorno vegetal se encarga Floristería Castilla y su montaje se hará por fases. El Puppy, la mascota del Guggenheim, lleva unas 38.000 plantas y mide algo más de 13 metros, así que la cantidad de verde que necesitará vestir este peregrino suponemos que se acercará bastante a esa cifra.

La escultura llevará una leyenda sobre el Año Jacobeo al que rinde homenaje y la Fundación VIIICentenario que lo patrocina, y su presencia en la céntrica plaza durará lo que las celebraciones del Año Santo que, como el cumpleaños de la Catedral, se extenderá a 2022.

40 peregrinos pintados. El Camino de Santiago será evidente en toda la ciudad con otras siluetas de tamaño natural. Este proyecto todavía está por definir, pero la idea es distribuirlas por la ruta desde las entradas de Villafría-Gamonal y La Ventilla-Capiscol hasta la salida hacia la Milanera. 

Se ha calculado que se necesitarán unas cuarenta esculturas y la intención es hacerlas de acero corten sobre una base de hormigón. Cada una deberá ser 'decorada' por un artista diferente, de manera que el recorrido no solo hable del Camino de Santiago sino también de las capacidades artísticas de los creadores locales. 

Al igual que la escultura vegetal, las siluetas estarán en pie mientras dure el Año Jacobeo, procediendo a su retirada cuando concluya.