La Junta estudiará las ideas de Cantabria para la Engaña

R.P.B.
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El Gobierno de Revilla está decidido a actuar en esta faraónica obra pero considera necesaria e imprescindible la implicación de Castilla y León, con la que comparte el túnel

Imponente imagen de la estación del S-M en Vega de Pas. - Foto: Patricia González

Hace ya algo más de tres años que el Ejecutivo regional de Cantabria busca optimizar el túnel de la Engaña, esa obra faraónica que une el valle pasiego de Vega de Pas con la burgalesa Merindad de Valdeporres a través de una galería horadada durante años con un elevadísimo coste económico y de vidas que tiene 6.976 metros de longitud. Aquella fabulosa infraestructura, construida entre los años 40 y 50 del siglo XX, nunca tuvo uso: ideada para la línea de ferrocarril Santander-Mediterráneo, nunca terminó de unir el Levante con el puerto de Santander. Ahí quedaron, como fantasmagóricos testigos de la proeza, los poblados que, a un lado y a otro, se construyeron para dar servicio a sus trabajadores: hoy es el día que tanto en una boca como en la otra quedan vestigios de esas construcciones, desde economato hasta iglesia, desde casas hasta escuela.

El gobierno de Miguel Ángel Revilla (PRC) lleva desde 2018 ocupado en encontrar la manera de convertir aquel sueño frustrado en un yacimiento turístico, en un polo de atracción de visitantes. Pero es consciente de que necesita apoyo, concretamente de la administración que está al otro lado de Vega de Pas.Y es por ello que está intentando convocar una reunión con responsables de la Junta de Castilla y León para tratar este asunto. En estas décadas de olvido y abandono el túnel se ha convertido en un peligro: está hundido en varios de sus tramos. Antes de que el tiempo hiciera tanta mella, llegó a ser utilizado por vehículos para evitarse los puertos angostos que separan a Burgos y a Cantabria. Y, cuando esta vía alternativa ya se hizo imposible, audaces excursionistas y cicloturistas hicieron lo propio, no sin riesgo. Esto significa que cualquier proyecto de rehabilitación u optimización de lo que es el túnel en sí exigiría una inversión superlativa; tampoco sería baladí una reforma más o menos importante de sendos poblados.

Es por eso que la Junta de Castilla y León, antes de comprometerse a nada, quiere saber cuáles son las ideas que maneja el gobierno cántabro. Analizarlas y, si lo entienden oportuno, poner sobre la meses otras propias antes de acordar una acción conjunta. Fuentes de la administración regional son prudentes en este sentido y aseguran que, no siendo un proyecto prioritario, quieren estudiarlo bien. Sí que son conscientes, en cualquier caso, que lo que sea que pueda hacerse en el túnel de la Engaña, debe ser con finalidad turística. También que Castilla yLeón es un territorio extenso, y que son muchos los emplazamientos que pueden hallarse en una tesitura similar.

En Cantabria tienen claro que quieren potenciar el turismo en la ya de por sí bellísima comarca de Vega de Pas, y que para que esta acción sea exitosa hay que actuar de alguna forma en el túnel de la Engaña, que ofrece, a su parecer, una oportunidad única que no pueden permitirse desaprovechar. En este sentido, también son conscientes de que es «necesaria e imprescindible» la estrecha colaboración de la Junta de Castilla y León. Aunque en los últimos lustros se han llevado a cabo tímidos intentos por resucitar de alguna manera esta gran obra de ingeniería, cada propuesta ha sido un brindis al sol. Pero desde hace unos pocos años el túnel de la Engaña se le ha metido entre ceja y ceja al popular Miguel Ángel Revilla; tanto, que en tratar de encontrar una alternativa ha implicado el presidente del Gobierno de Cantabria a tres de sus consejerías: la de Obras Públicas, la de Turismo y la de Medio Rural. Con partidas económicas incluidas.

En este sentido, Cantabria ha asumido el papel impulso y promotor: se han invertido ya 250.000 euros en habilitar una vía verde desde la estación de Yera hasta la boca del túnel y se trabaja en la redacción de un proyecto para acometer el arreglo de la carretera que lleva desde Estacas de Trueba hasta Yera por un importe de 150.000 euros. Asimismo, existe una partida cercana a los 200.000 euros para diseñar un proyecto de rehabilitación de la estación, a la que se está pensando convertir en museo y centro receptor de visitantes. Una vez que la Junta de Castilla y León reciba la hoja de ruta del Gobierno de Cantabria y establezca por su lado los puntos que considere esenciales, se celebrará la reunión entre ambas instituciones. Ojalá que, por fin, para algo de provecho.

Una obra única. El ambicioso proyecto de la línea ferroviaria Santander-Mediterráneo se inició en los años 20 del siglo pasado. Pero no fue hasta 1941, en plena posguerra, cuando se decidió continuar con el proyecto (detenido por la Guerra Civil). Cientos de presos políticos trabajaron durante a ños en horadar e l vientre de la montaña. Muchos murieron en explosiones y derrumbes. Otros, años después por silicosis. En mayo de 1959 se terminó de perforar, uniéndose ambos lados. Por fin. Fue una de las jornadas más celebradas en la comarca. Hasta hace unos pocos años, era el túnel más largo de España. Pero el tren jamás pasó por allí. Cuando apenas restaban unos kilómetros para alcanzar el Cantábrico, una i ncomprensible decisión abortó el sueño. Todavía hoy nadie sabe la verdadera razón, aunque hay quienes apuntan a la fuerte presión ejercida por la oligarquía vasca, que veía en el puerto de Santander un rival imbatible si se producía esa conexión con el Mediterráneo. Fue el fin de un sueño que se tornó en pesadilla.