Victoria del UBU San Pablo

DB
-

El bloque burgalés supera una difícil prueba ante un DKV que dominó toda la primera parte pero no pudo con el ritmo de los cidianos en la segunda

Victoria del UBU San Pablo - Foto: Alberto Rodrigo

El UBU San Pablo Burgos volvió a superar una dura prueba en su visita al DKV Gijón (27-36), en un encuentro en el que los cidianos supieron reponerse a una primera parte en la que se vieron por detrás en el marcador hasta la llegada del descanso. Estos dos nuevos puntos, unidos al pinchazo del segundo clasificado, sitúan al conjunto burgalés a 11 puntos de distancia sobre sus inmediatos perseguidores, a falta de siete jornadas para el fin de la liga.

El encuentro comenzó con un bloque local volcado al ataque. Los asturianos se colocaron enseguida por encima en el marcador con un Diego Cruz al que resultaba difícil frenar por parte de la defensa visitante. Precisamente, un gol del central del DKV en el minuto 11 colocaba la máxima ventaja local en el marcador (8-4), a pesar de haber jugado dos minutos en inferioridad por la exclusión de Javier Álvarez en el 9. La sensación de control por parte del equipo gijonés era total, si bien el conjunto castellano no perdió los nervios en ningún momento, con la confianza de conocer sus armas y saber que despacito y con ‘buena letra’ se llega a todas partes. Por eso, la reacción burgalesa comenzó a hacerse patente cimentada en una defensa más férrea y una gran variedad en el ataque que encontraba la red contraria desde distintas posiciones.

Así, las distancias comenzaron a reducirse lentamente. El partido estaba igualado y vibrante y ambos contendientes daban constantes muestras de su gran calidad sobre la pista. Un gol de Javier Espinosa en el minuto 26 colocó la igualdad en el marcador (13-13) para abrir definitivamente el encuentro. Con 15-15 se llegó al descanso.

La vuelta a la pista fue arrolladora por parte del UBU San Pablo. Un parcial de 0-4 nada más salir rompió el partido a favor de los cidianos que ya no cedieron terreno en todo el encuentro. El tiempo muerto solicitado por el técnico local, Ángel Eduardo Gulín, en el 34 no tuvo el efecto deseado y el preparador asturiano vio cómo su equipo se quedaba con dos hombres menos por las exclusiones de Javier Álvarez y Aladino Fernández (min. 36). La contienda solo tenía ya el color rojinegro. En el 41 fue Burgos el que se vio con una doble inferioridad, con los dos minutos señalado a Íker Antonio y Julian Rasero, pero esta importante merma en defensa no fue suficiente para inquietar los intereses de un Balonmano Burgos que se mostraba implacable, especialmente desde el extremo derecho, con nueve goles de Raúl Blanco, y desde la primera línea con los siete tantos de Javier Espinosa. Al final, 26-37 en un encuentro más difícil de lo que denota el marcador y que sitúa a los cidianos muy cerca de certificar su presencia en el ‘play-off’.