Suspende el único aspirante al número 2 de Aguas

J.M.
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Tras las sospechas de fraude en la primera prueba, unos nuevos expertos elaboraron el segundo examen. Necesitaba un 4 sobre 9 para el aprobado

Sede de la empresa municipal de la Plaza España. - Foto: Christian Castrillo

El único candidato que quedaba con opciones en el polémico proceso de selección para cubrir la deseada plaza de número 2 de Aguas de Burgos (el puesto de director técnico) no ha tenido el mismo acierto o la misma suerte con la prueba elaborada por los últimos asesores escogidos por el tribunal de valoración que con el primer examen cuya confección se encargó a un técnico municipal. Si entonces fue el único aspirante que superó la exigente nota de corte del 7,14 (logró un 8,2 sobre 10 y el segundo mejor de los otros 14 postulantes rondó el 4 ), en esta ocasión no ha conseguido alcanzar el mínimo exigido, mucho más generoso, de un 4 sobre 9.

Cabe recordar que tras el primer examen se generó un importante terremoto dentro de la sociedad ya que sorprendió que solo una persona superara una prueba en la que el resto de aspirantes estuvo a años luz del aprobado. Pese a que concurrían a la misma profesionales del Canal de Isabel II (la empresa que se encarga de la gestión del agua en la Comunidad de Madrid), del propio Ayuntamiento...

La primera consecuencia fue la renuncia del letrado del Consistorio a su plaza en el Tribunal de Valoración y la sospechas sobre un posible fraude se alimentaron después de que el tribunal, según explicó el presidente de Aguas, Miguel Balbás, solicitara que profesionales del área de Informática del Ayuntamiento revisaran el ordenador del jefe de Ingeniería Industrial, la persona a la que se le nombró como asesor y a la que se encargó la elaboración de las preguntas. Se quiso comprobar si su equipo había sido hackeado y aparentemente no se encontró nada.

No se relajó el asunto ya que, tras la renuncia del asesor jurídico, en cuyo escrito alegaba para marcharse que no podría mantener la objetividad en lo que resta del proceso, vino también la del jefe de ingeniería industrial. Y también la del otro asesor que había nombrado el Tribunal de Valoración, el jefe de Bomberos. En este último caso, conviene dejar claro que no participó en ningún momento en la elaboración de las preguntas ya que en ese momento se encontraba de vacaciones.

El suspenso en la segunda prueba del único aspirante que quedaba con opciones se traduce en que el proceso se queda desierto y debe de convocarse uno nuevo.

El bipartito reconoció haber cometido errores en la organización del proceso y aunque no ha logrado cubrir la plaza se percibe alivio porque el actual haya terminado.