Tablets, ordenadores, móviles, carteras, radios y todo lo que encontrara en las guanteras y recovecos de los coches que previamente forzaba. M.A.B.B., de 21 años, se enfrenta a cinco años de cárcel por robar en una quincena de vehículos objetos que, en su conjunto, superan los 3.000 euros. Según las investigaciones policiales en las que se sostiene el escrito del Ministerio Fiscal, este joven marroquí rompía las lunas de coches que estaban aparcados, bien sea en garajes o en plena calle, y se llevaba todo lo que había en su interior. Se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial a finales de este año.
Los últimos golpes de este presunto ladrón datan de marzo de 2017. Entre las 22.30 del día 7 y las 5.15 del 8, consiguió entrar en dos garajes comunitarios del barrio del Pilar y robó en tres coches, uno de ellos un taxi. De éste último, logró sustraer un monedero con unos 30 euros y unas gafas valoradas en 127. Para acceder, fracturó la ventanilla del asiento delantero. Mismo modus operandi utilizó para asaltar un turismo ‘vecino’ del que se llevó una trompeta, una tablet y un mando a distancia. En el otro aparcamiento subterráneo, ubicado a pocos metros de allí, forzó un BMW para hacerse con diferentes herramientas y una mochila.
Las entradas a garajes fueron habituales durante sus últimos meses de su actividad delictiva, pues en esos días también entró en párkings de la calle Murcia, Virgen del Manzano o la plaza Jesús María Jabato, tal y como recoge el escrito de acusación del Ministerio Público. Pero también actuaba en plena calle. De hecho, le imputan hasta nueve asaltos a vehículos estacionados en diferentes barrios de la ciudad, pero especialmente en la zona sur, que es donde el ahora acusado tenía su residencia. A veces, sustraía mandos a distancia para poder entrar más adelante en más subterráneos.
En total se le atribuyen una quincena de robos con fuerza, aunque las investigaciones de la Policía Nacional hablaban de muchos más. Los agentes del grupo segundo de la Brigada de Policía Judicial investigaron durante un año todos estos hechos. Sin embargo, fue una patrulla de Seguridad Ciudadana la que les dio la pista definitiva. A finales del mes de marzo de 2017, notaron que dos jóvenes actuaban de manera sospechosa en plena calle. Al perseguirles, lanzaron una mochila al suelo con numerosos efectos valorados en 2.000 euros. Finalmente detuvieron a M.A.B.B., el cual era un viejo conocido en la Comisaría Provincial, pues ya delinquía incluso siendo menor de edad, y el caso de los asaltos en garajes dio un pequeño vuelco.
Las pesquisas practicadas por los investigadores les condujeron hasta su domicilio y un zulo en el que guardaba todo el botín que, según pudieron concluir, acumuló con la colaboración de varios compinches, aunque ninguno está procesado por esta causa y será él solo quien responda ante el juez por un delito continuado de robo con fuerza en las cosas.
Su defensa se muestra disconforme con el escrito del Ministerio Fiscal y también del abogado de uno de los afectados, por lo que pide la libre absolución.