Ligera subida de pernoctaciones en julio en el turismo rural

R.M.
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Los españoles aumentan casi un 8% su estancia, mientras la de extranjeros se desploma un 63% interanual. El número total de viajeros cayó un 15%

La leve recuperación registrada en julio se ha sustentado en los visitantes nacionales. - Foto: Alberto Rodrigo

El turismo rural en la provincia comenzó a remontar en julio tras el parón impuesto por el confinamiento y registró una ligera mejoría en sus datos. Al menos en lo que a pernoctaciones se refiere, que se incrementaron un 1,04% con respecto al mismo periodo de 2019. Así las cosas, en el séptimo mes del año hubo 29.499 estancias, frente a las 29.194 de 12 meses antes, según el INE.

Una mejora que se sustenta en la llegada de visitantes españoles, que ascendieron de 26.363 el pasado ejercicio a 28.452 este , lo que supone un alza del 7,9% y refuerza la impresión de que este verano los destinos de interior han ganado algo de fuerza ante la incertidumbre generada por el coronavirus. Por contra, el volumen de extranjeros también siguió la tónica negativa del sector turístico en su conjunto, con un derrumbe en las pernoctaciones del 63% -1.047 frente a 2.831-.

Si a nivel global las noches en los diferentes alojamientos rurales aumentaron, no hizo lo mismo la cifra total de viajeros, que bajó un 15,3% entre julio de este año y del pasado, 9.964 en 2020 por 11.763 en 2019. Es decir, por los establecimientos burgaleses pasaron menos personas pero las que lo hicieron permanecieron más días de media. 

De nuevo, el desplome es mayor entre los visitantes de otros países que entre los nacionales, ya que estos últimos disminuyeron un 14,1% -9.095 por 10.588-, mientras los foráneos lo hicieron en un 26%, pues si del 1 al 31 de julio de 2019 durmieron en los alojamientos rurales 1.175 extranjeros, este año el número bajó a 869.

Notable alza sobre junio. Evidentemente, donde sí se aprecia una notable mejoría de los datos es si se comparan con los de junio de este año. Un mes en el que el sector turístico solo pudo recibir clientes 9 días tras el fin del estado de alarma y en el que únicamente pasaron por las casas y hoteles rurales burgaleses 814 personas, de ellas tan solo 13 extranjeras, frente a las 9.964 mencionadas en julio. Algo similar sucede con las pernoctaciones, hubo 1.863 del 21 al 30 de junio por 29.499 en los 31 días siguientes.

Eso sí, para hacer un balance estival habrá que esperar a la estadística de agosto para ver si los rebrotes han afectado negativamente a los alojamientos rurales o si, al contrario, la búsqueda de destinos lejos de las aglomeraciones de la costa y más cercanos y económicos les ha beneficiado.