Dominique Sutton vino, vio y venció. El típico discurso de la adaptación a la competición y al equipo no va con el americano. Campó a sus anchas por el Coliseum como si llevara jugando allí toda la vida y resultó fundamental para que el San Pablo regresara a la senda de la victoria tras un mes de enero complicado.
El estreno del último fichaje del club burgalés es el mejor debut en la Liga Endesa desde 2008 una vez comenzada la temporada. Todo el mundo esperaba que ayudara a los suyos, pero nadie creía que pudiera marcar tanto la diferencia en su primer partido con la elástica azulona. Anotó 19 puntos y cogió 11 rebotes para lograr 28 créditos de valoración.
Más allá de la frialdad de los números, Sutton aportó energía y fortaleza a un bloque que necesitaba con urgencia esa dosis de confianza que le sobra al americano. «Sé lo que soy capaz de hacer. Todo el mundo es más grande que yo, pero puedo defenderlos. Uso mi rapidez y soy atlético, ellos también tienen que preocuparse», afirmó el día de su presentación.
Sutton no iba de farol. Después de una semana de entrenamiento con sus nuevos compañeros, hizo honor a sus palabras y aprovechó sus singulares condiciones para levantar a su equipo. Un claro ejemplo es la jugada que protagonizó en el tercer cuarto. Corría el minuto 22 cuando robó un balón en su campo, se recorrió toda la cancha, dejó atrás a dos rivales y finalizó la acción machacando el aro. Pura potencia al servicio del espectáculo y el Coliseum rendido a su nuevo ídolo.
En ese momento, el partido ya iba a favor, pero el San Pablo había atravesado una situación complicada. Ahí también apareció el americano con seis puntos clave cuando los suyos perdían de siete. Además, los 11 rebotes que capturó hablan a las claras de la implicación de este jugador y de su imponente físico. No es el más alto, pero sí el que más salta.
confianza total. Su respuesta a la confianza de Diego Epifanio, que le sacó en el quinteto inicial, estuvo a la altura de lo que se espera de él. En los 29.40 minutos que jugó, tuvo una incidencia determinante en el juego. No lo digo yo, lo dice la estadística. Con él en la pista, el San Pablo ganó de 28 puntos. Anotó 5/7 en tiros de dos, 2/5 en triples y 3/3 en tiros libres. Además, robó dos balones y recibió siete faltas. La única mancha a su actuación fueron dos pérdidas, producto de que aún no conoce del todo bien a sus compañeros.
Todavía es pronto para la lanzar las campanas al vuelo porque Sutton tendrá que demostrar que es regular en su juego, pero, de momento, su explosivo debut ha hecho olvidar a Thompson y ha mostrado la luz al San Pablo después de un mes de enero a oscuras.