El Hereda San Pablo de Paco Olmos se pone a prueba

CARMELO PALACIOS / Estambul
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El técnico valenciano dirige su primer partido como azulón en la cancha del Darüssafaka con el objetivo de sellar el pase a la segunda ronda. Nnoko es la novedad en una lista en la que faltan McGee, Nikolic y Gamble

Paco Olmos motiva a sus hombres antes del entrenamiento de ayer. - Foto: Patricia

Tan solo 35 días después de su última visita a Turquía, el Hereda San Pablo regresa a Estambul para enfrentarse hoy (18.00 horas) al Darussafaka en el segundo partido de la repesca de la Basketball Champions League (BCL). Jugará a apenas ocho kilómetros de donde lo hizo a mediados de diciembre contra el Besiktas, pero en unas circunstancias muy distintas y con varias caras nuevas en su estructura. La principal novedad es la llegada de Paco Olmos al banquillo tras la destitución de Salva Maldonado, aunque no es la única porque también forman parte de la expedición los dos últimos fichajes: el camerunés Landry Nnoko y el estadounidense Jarell Eddie. El entrenador y el pívot africano se estrenarán como azulones, mientras que el ala-pívot americano no podrá participar por haber cumplido ya el club burgalés el cupo de cambios en la primera fase.

El compromiso en el Volkswagen Arena será la primera prueba de fuego para Olmos, quien se puso al mando de la nave el pasado jueves y ni siquiera ha tenido una semana para preparar el choque. Además, se suma la dificultad añadida del brote de la covid-19 en la plantilla, lo que le ha impedido entrenar con total normalidad desde el primer día. No obstante, casi todos los jugadores han dado ya negativo y el preparador valenciano solo tiene las bajas de Aleksej Nikolic, que no se ha desplazado a Estambul por unas molestias en la rodilla, y de Tyrus McGee. Tampoco viajó Julian Gamble, cuya salida del equipo parece inminente, y sí lo hizo el joven canterano Álvaro Martínez.

La ausencia de Nikolic permitirá tener algunos minutos a Kristian Kullamae, quien tratará de aprovechar su oportunidad como ya hizo en el duelo ante el Besiktas. Una solución improvisada en la dirección de juego hasta que el área deportiva encuentre un base que le convenza en el mercado de fichajes.

El rendimiento del San Pablo en Estambul será una incógnita no solo por los cambios, sino por el estado físico de los jugadores después de dos semanas sin competir por los aplazamientos (...).

(Previa completa, en la edición impresa de Diario de Burgos de este martes o aquí)