El UBU San Pablo regresa este domingo a la competición y lo hace ante el Sant Martí, conjunto catalán que está en la parte baja de la clasificación. El equipo burgalés llega a esta cita después de una brillante victoria en el amistoso ante el Nava de ASOBAL y Nacho González espera mantener ese nivel ante un adversario que será muy diferente.

El técnico cree que ante el Nava se vio «el trabajo que venimos haciendo desde el inicio de temporada, sobre todo tras el parón por el COVID. Queremos mantener las cosas que están saliendo bien y añadiendo nuevas cosas al juego. Tenemos ganas de volver a la competición y seguir en la misma línea de trabajo que antes de Navidad».

Nacho González cree que ahora hay que cambiar el chip porque  «la División de Honor Plata está muy igualada. Este rival, que está abajo, tiene ocho puntos, a dos de clasificarse para la fase de arriba. El Nava es un equipo muy grande y lo defendimos muy  bien. Lo que tenemos que hacer es adaptarnos al rival, que va a ser totalmente diferente al Nava. Hay que reflejar todo el trabajo que estamos haciendo a otro perfil de equipo, que juega diferente, que nos ataca diferente, y tendremos que hacer cosas totalmente diferentes. Mi equipo no se relaja, el nivel e entrenamiento es todos los días muy alto. Lo podremos hacer mejor o peor, hay perfiles de rivales que nos van peor, pero tenemos una seña de identidad propia. Nos podrán salir mejor o peor las cosas, pero está garantizado el trabajo y las ganas de hacer bien las cosas».

El entrenador cree que el Sant Martí tiene muchas similitudes con el resto de equipos catalanes: «Se nota mucho si juegas contra un equipo gallego, un catalán o un valenciano. Los cuatro equipos catalanes son  de bastante ritmo, de correr mucho, sobre todo sus extremos, con jugadores individualmente de mucha calidad, algunos en la selección nacional júnior. Es un rival que corre mucho, sobre todo en situaciones de contraataque de primera oleada. Hay que ver si se quieren adaptar a nuestro juego, a nuestro ritmo muy alto; o intentan frenarlo. Nos interesa poner nuestro ritmo alto e imponernos en defensa. Eso nos dará la opción de llevar el partido donde nosotros queremos. En ese sentido, tener un partido a nuestro gusto».