No vale todo

ROCÍO MARTÍNEZ
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OPINIÓN | "Y como este Burgos cuida tanto a sus aficionados le animo a que invite a los peques a que conduzcan siempre a nuestros futbolistas al 'césped leal de El Plantío'"

Eneko Undabarrena saluda a un pequeño hincha del Burgos CF tras la victoria de los blanquinegros en Calahorra. - Foto: Valdivielso

Una noticia me ha soliviantado estos días. Leo horrorizada cómo más de la mitad de los clubes de la Premier ¡cobran! a los niños y niñas por salir de la mano de los futbolistas. Ya sabemos que el fútbol es un negocio, que quizás los únicos románticos que quedan son los hinchas, pero ¿hasta dónde vamos a llegar? Y no son cantidades simbólicas, no, pagan entre 120 y 840 euros. Estar cerca de tus ídolos, sólo para niños ricos. A esta vergonzosa iniciativa no se han sumado Liverpool, City, United o Arsenal.

La pregunta tras leer esta sonrojante actividad económica era, ¿y en España? Y tantas veces que ponderamos la Premier como que todo lo hace mejor, pues aquí les ganamos. Aquí los peques, bueno, los papis y mamis, no pagan. Aunque no está muy extendido que los niños salgan de la mano. En la mayoría de clubes es ocasional. Debería hacerse más, sólo ver la cara de los peques mirando a los jugadores ya es un regalo, para ellos, para sus padres, sin olvidar a los abuelos que viven tanto las emociones de sus nietos, pero también para los futbolistas. Nada más bonito que sentir la admiración de un niño, su entusiasmo inocente, su felicidad pura, la que quizás solo se siente siendo niño.

En el Burgos, algunos niños o niñas suelen salir a hacerse la foto. Sí, gratis. Y como este Burgos cuida tanto a sus aficionados le animo a que invite a los peques a que conduzcan siempre a nuestros futbolistas al "césped leal de El Plantío", socios, campañas en coles, equipos... que los niños de Burgos se identifiquen más aún con ese estadio que se está poniendo guapo por fuera y cargado de sentimiento y orgullo por dentro. Ya hay más de 800 socios menores de edad.

Pocas cosas más bonitas que traspasar el amor por unos colores de padres a hijos, compartiendo pasión futbolera. En Burgos, blanquinegra. 

PD. He visto la Copa de basket con un pellizquito de pena. Al menos ganó Dino y se dejó ver la marea azul. Pronto estaremos ahí ¿a que sí?