El San Pablo tendrá que jugarse un nuevo título sin Alex Renfroe. El esguince de rodilla que se produjo a mediados de enero en el duelo europeo contra el Filou Oostende privó al base americano de disputar la Intercontinental en Buenos Aires y también le robará la oportunidad de jugar la Copa del Rey.

El regreso del estadounidense a los terrenos de juego tendrá que esperar hasta después del parón por las Ventanas FIBA. El tiempo estimado de recuperación era de entre tres y cinco semanas, pudiéndose alargar hasta seis dependiendo de la evolución. El mejor pronóstico, teniendo en cuenta su liviana complexión, hablaba de una posible participación en la Copa del Rey, pero finalmente no se han cumplido esos plazos y su regreso deberá esperar hasta finales de febrero o principios de marzo.  Ese receso le vendrá bien para recuperarse sin tantas prisas y evitar una recaída de la lesión en su rodilla derecha.

La ausencia de Renfroe es, sin duda, una malísima noticia para Joan Peñarroya de cara a una exigente cita, aunque el entrenador catalán ya ha demostrado durante este mes que es capaz de mover las piezas para encontrar soluciones y el equipo ha sabido asimilarlas con naturalidad. Thadd McFadden volverá a ejercer de base junto a Omar Cook y el burgalés Ángel Infante tiene todas las papeletas para entrar en la convocatoria, como ocurrió en la Intercontinental (...).

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