FAE pronostica un aumento del paro por el alza del SMI

L.M.
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La patronal afirma que los empresarios están asumiendo un incremento de los costes y avisa de índices de inflación. Los sindicatos aplauden la medida

Miles de burgaleses cobran el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), cuya cuantía actual se debate ahora entre Gobierno, sindicatos y patronal. - Foto: Luis López Araico

Tras aplazarlo en julio hasta el año que viene, el Gobierno acaba de retomar las negociaciones con patronal y sindicatos para tratar de pactar una nueva subida del Salario MínimoInterprofesional.En estos momentos el SMI está fijado en 950 euros (14 pagas), aunque el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha planteado a los agentes sociales un alza de 15 euros este año y de 31 euros en 2022 y otros 31 euros en 2023.

De este modo, el SMI se colocaría a principios de 2023 en los 1.027 euros, un incremento de 381 sobre los 345,3 del 2013.La noticia ha sido acogida de dos maneras radicalmente opuestas en el seno de la economía burgalesa.Por un lado la patronal,FAE, asegura que una subida del Salario MínimoInterprofesional «solo echará más gasolina al fuego» de las empresas.En el otro extremo de la balanza, los sindicatos consideran que llega en un momento«muy adecuado» ante la subida de precios y la contención de los salarios que sufren los trabajadores.

Ajuicio del presidente de la Confederación de AsociacionesEmpresariales de Burgos (FAE), Miguel Ángel Benavente, el aumento de costes que sufren las compañías en los últimos tiempos (luz, gas, materias primas, combustible...) está dejando«muy tocadas» a cientos de firmas, por lo que sumar otro más acabaría por hundirlas y repuntaría los niveles de desempleo.«Todo el mundo piensa que subir el SMI solo afecta a las grandes empresas, pero es precisamente a las que menos les perjudica», indica.Pone como ejemplo el caso de una persona mayor que tenga contratado un cuidador para atenderle o de compañías que trabajen con las administraciones públicas.«Estas no repercuten esa subida en el precio que pagan por los servicios», asegura.

Una idea radicalmente opuesta tienen desde el sindicato UGT, desde donde recuerdan que el alza de la luz o los alimentos está repercutiendo directamente en los ciudadanos.«Los trabajadores tienen un 20% menos de poder adquisitivo que hace ahora un año», explica el secretario provincial de la organización,PabloDionisio Fraile, por lo que considera «absolutamente necesaria» la subida de las retribuciones más bajas. «Es necesario ir aumentando el salario en España hasta situarnos junto a otros países europeos que ya lo tienen más elevado», apunta Fraile.

Más con menos. Miguel ÁngelBenavente reconoce que el aumento de costes para las empresas tendrá un impacto a futuro, lo que disminuirá la productividad a nivel nacional. «Necesitamos ser productivos para ser competitivos sobre otras naciones, aunque con una inflación galopante y una energía tan cara vamos en el mal camino», lamenta el presidente de FAE. Ello aboca, si nada lo remedia, a una menor contratación, es decir, un aumento de la tasa del paro.
Por contra Pablo Dionisio Fraile admite que, al contar los ciudadanos con mayor poder adquisitivo, este dinero se invertirá en la economía y las tiendas, lo que repercutirá en una mejora. «Cuanto antes se pacte entre todas las partes mejor.Toda subida es buena pero no suficiente, creemos que hay que llegar mucho más lejos.El bulo de desempleo es innecesario, no hay que engañar a los ciudadanos con falsedades», reconoce el responsable de UGT.