Las multas del radar fijo se desploman en 2019

FERNÁN LABAJO
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Solo funcionaron dos cabinas el año pasado. Los cinemómetros ubicados en Camino Casa La Vega y Esteban Sáez Alvarado denunciaron a 469 vehículos. También disminuyen considerablemente las del dispositivo móvil policial

La caja de medición de velocidad de Casa la Vega es la que más infracciones detectó. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Los burgaleses conocen más que de sobra dónde están ubicados las cajas de los radares fijos en la ciudad y raro es ver un coche que no disminuya la marcha cuando se aproxima. El miedo a la multa ha servido para bajar el número de denuncias tramitadas en los últimos años. De hecho, la disminución ha sido progresiva ejercicio tras ejercicio. Bien es cierto que en muchas ocasiones la razón ha sido que los cinemómetros no han funcionado a lo largo de los 365 días. No obstante, nunca se había producido un número tan bajo de sanciones como en 2019. Solo detectaron 469 infracciones por las 1.779 de 2018.

La explicación está en que solo dos cajas de las seis que posee el Ayuntamiento de Burgos distribuidas por toda la ciudad ‘cazaron’ a conductores a una velocidad mayor a la permitida. Así, de las 469 multas 351 fueron en Camino Casa La Vega y las 118 restantes en Esteban Sáez Alvarado. El resto, ubicadas en la avenida Caja Círculo (cementerio), en calle Santa Bárbara (2) y en la avenida del Arlanzón (a la altura de las piscinas de El Plantío), se quedaron a cero.

Llama especialmente la atención la baja actividad sancionadora en el segundo semestre, ya que en el mes de julio los radares fijos habían denunciado ya a 454 conductores, lo que significa que desde entonces solo se registraron 15 multas más en los cajetines. La Policía Local explicó que esta situación se debía a que el dispositivo se estropeó. La avería, matizó, entraba dentro de lo habitual porque son equipos muy sensibles que cada poco tiempo necesitan reajustarse para estar en estado óptimo de funcionamiento y cumplir todas la garantías de medición.

También sufrieron una caída importante las sanciones del radar móvil, es decir, el dispositivo que transportan los agentes de la Policía Local y colocan aleatoriamente en distintas zonas de la ciudad. En este caso, a finales de 2019 se habían contabilizado 598 multas por las 1.015 que se registraron el año anterior. Además, se redujeron considerablemente los lugares en los que el cinemómetro fue ubicado. Así, en 2018 recorrió un total de 21 calles y el pasado ejercicio estuvo en 10.

Todas las ubicaciones repitieron y nuevamente la avenida de la Constitución fue la calle donde más conductores resultaron sorprendidos conduciendo a una velocidad excesiva. En esta vía se interpusieron un total de 115 denuncias. Le siguen la avenida Castilla y León (89) y la avenida de la Independencia (85). Cabe recordar que en algunas de estas zonas se llevan a cabo carreras ilegales.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)