El candidato a la Alcaldía de Burgos por Podemos, Raúl Salinero, comenzó la campaña haciendo un llamamiento explícito a los ciudadanos que secundaron a Imagina en 2015 para que «sepamos concentrar apoyos en la única opción que verdaderamente puede conformar el bloque del cambio», palabras tras las que hay otro mensaje obvio: Salinero busca que la suma de PSOE y Podemos sirva para alcanzar el gobierno de la capital .

El aspirante fue presentado por su número dos, Margarita Arroyo, en el primer acto de la carrera hacia el 26-M, que tuvo como escenario la Casa de las Musas y sirvió para rendir homenaje a las mujeres burgalesas que han destacado a lo largo de la historia. Metido en materia, el ‘alcaldable’ se mostró «convencido de que la posibilidad -de alcanzar un gobierno de izquierdas- es real» y señaló a los «malos precedentes» de acercarse a Ciudadanos, «como estamos viendo hacer al candidato socialista». «Ya sabemos cómo actuaron en la sesión de investidura o cuando pudimos echar a Lacalle con una moción de censura», advirtió a De la Rosa, que estaba a lo suyo en otro enclave de la ciudad.

La campaña de la formación morada pivotará sobre tres aspectos en los que quieren hacer hincapié. A saber: aplicar «políticas de igualdad con medidas como reducir el precio de las guarderías o bajar los precios públicos para personas con peores rentas»; fomentar políticas de «empleo a través del apoyo a las reformas, tanto de los edificios municipales como de las viviendas y las industrias» y, por último, «apostar por políticas medioambientales en una de las ciudades más contaminadas de Castilla y León».