Es una eminencia, uno de los científicos españoles más reputado. Adolfo García-Sastre, catedrático de Medicina y Microbiología y uno de los principales expertos en el virus de la gripe analiza para este periódico la alerta mundial que ha creado el coronavirus generado en la ciudad china de Wuhan. Por eso, ha sido elegido para ser uno de los científicos que lidere un proyecto internacional para lograr una vacuna contra el coronavirus de Wuhan, según ha informado el CSIC.

El burgalés, codirector del Global Health and Emerging Pathogens Institute y del Icahn School of Medicine at Mount Sinai en Nueva York, considera que es esencial estar alerta. "El número de casos está aumentando muy rápidamente, y por lo tanto es importante estar alerta y seguir intentado detectar las persona infectadas y reducir el número de contactos que puedan tener para reducir posibles contagios", señala el también doctor honoris causa por la Universidad de Burgos, reconocimiento que recibió el pasado año "en virtud de su excelente trayectoria investigadora, su extraordinaria aportación a la ciencia y sus destacadas contribuciones a la microbiología en el ámbito de la virología". 

Para el investigador, aún es pronto para saber a qué nos enfrentamos. "Aún no está claro. Hay dos posibles escenarios: si el virus se contagia de persona a persona después de aparecer los síntomas, aún se podría frenar la enfermedad mediante detección rápida de infectados y aislamiento de infectados y contactos, así como otras medidas de prevención". Por el contrario, considera que si el virus "se contagia antes de aparecer los síntomas en las personas infectadas, será muy difícil frenarlo, y se extenderá por todo el mundo". Con todo, cree que todavía es pronto para hacer pronósticos en este sentido. 

"Aunque el número de muertos parece elevado si se compara con el número de casos detectados, no sabemos cuántos casos hay no detectados y con síntomas leves. En mi opinión es probable que no sea más letal que el virus de la gripe A pandémico del 2009. Pero eso aún no lo sabemos con certeza, y no cabe descartar que sea más agresivo que el virus del la gripe del 2009. Y no creo que sea tan agresivo como el virus de la gripe de 1918. Los casos detectados letales no son tan dramáticos como los que ocurrieron en el 18, y la mayoría de las muertes en personas infectadas por el nuevo coronavirus son mayores o tienen alguna condición previa, como inmunosupresión".

Admite García Sastre que no existen medias específicas para combatir algo así, salvo intentar evitar el contagio y el tratamiento hospitalario para neumonía en los casos graves". Respecto de la respuesta que se está dando a nivel planetario, el científico burgalés considera que el problema va a estar en los países que tienen menos medios para poner medidas para evitar contagios. "Si llega a uno de esos países, va a ser difícil frenarlo. En mi opinión, el error ha estado en no haber tomado precauciones con los mercados de animales vivos que llevan murciélagos. Sabíamos desde SARS que era posible que un coronavirus de murciélago saltara a humanos y sabíamos que los murciélagos tienen coronavirus muy parecidos a SARS. Tendría que haberse evitado llevar murciélagos a mercados de animales vivos al menos sin haber sido evaluados para la presencia de coronavirus de estos quirópteros. 

Riesgo de pandemia. Existe riesgo de pandemia, en opinión de Alfonso García-Sastre. "Pero puede que no esté acompañada de más muertes y casos serios que la pandemia de gripe del año 2009". Con respecto a dar con una vacuna contra el coronavirus, señala que no existen, tampoco antivirales y que se tardará "al menos seis meses, si no más, en producir una vacuna". Para el científico, el coronavirus que mantiene al mundo entero en vilo estos días se parece mucho al SARS, si bien el que ha surgido en China parece "más contagioso" aunque "menos virulento".

La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia internacional ante el rápido aumento de los pacientes afectados por el coronavirus. Justifica el científico burgalés la alerta por cuanto uno de los principales problemas es la incertidumbre. "Con la gripe estacional, hay años mejores y años peores, pero a no ser que venga una gripe pandémica, no existen grandes sorpresas. Con virus como el nuevo coronavirus es muy difícil obtener datos al principio del brote que nos indiquen sin duda cuanto de peligroso es", concluye.