El Consejo de Gobierno de la Universidad de Burgos en pleno aprobó ayer los criterios que servirán de norma general para modificar la manera de evaluar a sus estudiantes en este contexto de enseñanza no presencial, pero los alumnos pusieron de manifiesto -en un debate no exento de cierta tensión- que la apuesta de la institución «carece de la ambición necesaria», según Rubén Monar, presidente del Consejo de Alumnos. En este sentido, echa de menos que la UBU «no sea más concreta» a la hora de establecer los nuevos sistemas de calificación, ya que no recoge reivindicaciones concretas del Caubu, tales como que a la hora de poner las notas se valoren «trabajos y proyectos» o que las pruebas no sean con horario fijo, sino que puedan durar «incluso días» y consistan no tanto en la demostración de conocimientos «como en la investigación o argumentación». 

Las pautas que aprobó ayer el Consejo de Gobierno dejan libertad a los profesores a la hora fijar los criterios de evaluación, «porque el estado de alarma lo que no hace es limitar la libertad de Cátedra», advierte el decano de Derecho, Santiago Bello. Considera, asimismo, que el documento que vio la luz ayer «no es perfecto, pero es un gran punto de partida para que los profesores puedan hacer modificaciones en sus guías docentes en las próximas semanas». «Nos hemos dotado de un instrumento abierto que aporta seguridad jurídica a las decisiones que se tomen con posterioridad», apostilló.

La redacción final recoge solo como recomendación la participación de los representantes estudiantiles en las comisiones de titulación que garantizarán los «criterios comunes de coordinación», pero la aprobación de los cambios en los principios de evaluación corresponde a «los decanatos y la dirección de los centros». Son los profesores los que revisarán la guía docente de las asignaturas del segundo semestre del curso para adaptarla al contexto no presencial.

Los exámenes presenciales dan paso en este semestre a pruebas online aún por definir. - Foto: Jesús J. Matías

El mandato del Consejo de Gobierno a los profesores es poco preciso y les insta a que elaboren una adenda que aborde los cambios de contenidos, metodologías docentes, métodos de evaluación aplicables y vías telemáticas que se utilizarán en el desarrollo de la actividad docente, así como el tipo y modo de las tutorías. Pero no les proporciona ninguna pauta sobre cómo evaluar. Sí les conmina a «establecer, lo antes posible, procedimientos de evaluación continua telemática, coherentes con la situación actual y aclarando con precisión cómo se va a evaluar y de qué se va a evaluar respecto a los contenidos impartidos. De ellos deberán informar a los estudiantes con la mayor diligencia posible».

«Esperamos que el documento aprobado se complemente en los próximos días  en cada centro con metodologías que primen la evaluación continua y no se basen en exámenes al modo tradicional», confía el presidente del Caubu.

El Consejo de Gobierno ordena a los profesores establecer con criterios objetivos y adecuados a la situación de enseñanza no presencial, el nivel mínimo que debe alcanzarse en cada una de las asignaturas impartidas en el segundo semestre de este curso. Todo ello condicionado a que las competencias generales y específicas no alcanzadas puedan obtenerse, si fuera preciso, en cursos posteriores.

Y además los docentes deberán publicar, a la mayor brevedad posible, las adendas en la plataforma virtual, con la finalidad de que los estudiantes puedan tener conocimiento inmediato de los cambios.  Los alumnos, eso sí, mantienen su derecho a la revisión de las calificaciones. La fecha y hora de la revisión, así como los mecanismos para su realización, serán anunciados por los profesores al comunicar las calificaciones.

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