Agentes de la Guardia Civil se han incautado de una furgoneta que circulaba por la A-1, por la comarca burgalesa del Arlanza, y donde se habían escondido 800  kilos de hachís, aunque el conductor no ha podido ser detenido ya que se dio a la fuga al ser identificado, según han informado fuentes de la Benemérita.

Los hechos ocurrieron en torno a las 19:35 horas de ayer jueves, 20 de febrero, cuando agentes del Grupo Rural de Seguridad 6 ,con base en León, que se encontraban en la provincia desarrollando un dispositivo específico dirigido a la lucha contra el tráfico de drogas, en apoyo a la Comandancia, observaban una furgoneta parada en el arcén de la autovía A-1.

Al dirigirse a comprobar el motivo de la parada e identificar al conductor y único ocupante, éste aceleró y se dio a la fuga, aunque unos metros más adelante saltó en marcha y huyó campo a través, mientras que la furgoneta se detuvo por sí solo al salirse de la vía.

En el registro del interior de la furgoneta, modelo Mercedes y de origen francés, se descubrieron 24 bultos, cuyo contenido eran bloques de una sustancia compacta de color marrón, que resultó ser hachís, con un peso de 800 kilogramos.

Se da la circunstancia de que en el momento de los hechos portaba placas de matrícula española, aunque en el interior de la furgoneta había dos placas francesas que coinciden con la documentación original del vehículo.

El dispositivo de búsqueda desplegado en la zona, para localizar a la persona huída, que se vio dificultada por la gran extensión de terreno a batir y por la oscuridad propia de la noche, ha arrojado hasta el momento resultado negativo, por lo que la investigación sigue abierta.