El servicio de autobuses urbanos sigue aún lejos de alcanzar la normalidad prepandémica. Aunque el ritmo de crecimiento de viajeros es constante y progresivo, el año 2021 se cerrará con menos de 9 millones de viajeros. Una cifra muy distante respecto a los más de 13 millones de usuarios que registró el transporte público municipal en 2019.

Los últimos datos de los que dispone el Servicio Municipalizado de Movilidad y Transportes (Smyt) cifran el número de pasajeros entre el 1 de enero y el pasado 19 de diciembre en algo más de 8,5 millones. A los que seguramente se sumarán alrededor de unos 300.000 más de los 12 días que están sin contabilizar hasta el cierre del ejercicio.

El gran desplome se produjo en 2019, cuando la irrupción de la pandemia obligó al Ayuntamiento a reducir a mínimos tanto las frecuencias como el aforo. Hubo incluso algunas fechas, en el confinamiento más estricto, en las que se suspendió todo el servicio y los autobuses urbanos dejaron de circular por la ciudad. Ese año, el número de viajeros se derrumbó hasta los poco más de 7,1 millones de usuarios.

Dicho de otra manera, los autobuses perdieron en un año más de 5,9 millones de viajeros y de esos se han recuperado solo 1,4 millones. Es decir, han regresado el 23% de todos los que se esfumaron. Seguramente el porcentaje crecerá algo al incorporar los datos de los últimos días de este mes de diciembre, pero no se alterará de manera significativa.

Aquella situación de 2019 generó una caída en la recaudación de más de 2,3 millones de euros, si bien el Ayuntamiento se ha encontrado, afortunadamente, con que el Gobierno  de Madrid mostró una cierta empatía con las entidades locales y al Consistorio capitalino le correspondió recibir una ayuda de algo más de 1,7 millones para compensar una parte importante de las pérdidas sufridas. Habrá que comprobar si ese espíritu se mantiene para contrarrestar los desequilibrios que también han persistido, aunque mitigados, en este 2021.

Una de las mejores noticias que han percibido en el Smyt se produjo cuando en septiembre contabilizaron el mayor número de viajeros en un mes desde antes de la pandemia. Se registraron 782.875 usuarios. Pero es que en octubre se rebasó ese límite al alcanzar los 873.025 y en noviembre se fue hasta los 915.379.

Parece complicado que en diciembre se supere ese registro ya que no ha contribuido precisamente la aparición de la sexta ola de la pandemia. La lógica de la experiencia pasada apunta a que la movilidad de los ciudadanos se ha reducido y probablemente habrá muchos usuarios que buscan otras alternativas al transporte público. A eso se suma que las buenas temperaturas invitan también a pasear.

Este 2021 es el segundo año en que opera en la ciudad el nuevo mapa de líneas de autobuses. Pero hasta la fecha y debido a la pandemia se antoja complicado realizar una comparación con datos sobre si el cambio ha impulsado este tipo de transporte. Nunca se sabrá cuáles habrían sido las cifras y hasta dónde habría llegado la caída con la red que estuvo operativa hasta el término de 2018.

Aforos. Desde que irrumpiera la pandemia, el Smyt ha tenido limitado el aforo máximo permitido en los autobuses urbanos y no fue hasta el pasado 21 de septiembre cuando el Ayuntamiento de Burgos, mediante un decreto del alcalde, decidió volver a la normalidad.

De cualquier modo, lo cierto es que han sido puntuales los casos en los que un ciudadano se ha quedado en tierra por haberse alcanzado el aforo máximo permitido.

La sexta ola, al menos por el momento, no ha provocado que en el Ayuntamiento se hayan planteado nuevas restricciones.