302 profesores más harán que las aulas sean un lugar seguro

C.M.
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Un total de 5.270 docentes dan clase a 54.215 alumnos, 290 más que el curso anterior. Aumentan las rutas de transporte escolar y disminuyen los usuarios de comedor

Los docentes están pendientes de los escolares desde el momento en el que atraviesan el patio del centro educativo para garantizar las medidas de higiene y distanciamiento. - Foto: Jesús J. Matías

Las especiales dificultades de la vuelta a las aulas del curso escolar 2020-2021 derivadas de la pandemia han obligado a los responsables de Educación a reforzar el número de profesores. En la provincia de Burgos se ha contratado a 421 nuevos docentes de los que 302 son solo para cubrir las necesidades de los protocolos por la covid-19. De ellos 236 son para los centros públicos (129 en Primaria y 107 en Secundaria y FP) y 66 para concertados (52 Primaria y 14 en Secundaria). Ello supone un desembolso adicional de 16 millones de euros.

El desdoble de las aulas para cumplir con las distancias de seguridad y la constitución de comisiones covid en los centros educativos ha sido determinante para aumentar los recursos humanos hasta alcanzar los 5.270, 3.722 en los centros públicos y 1.548 en los concertados. «Se ha hecho un gran esfuerzo en este sentido», aseguró el director provincial de Educación, José Antonio Antón. 

El responsable educativo señaló que ninguno de los casos de coronavirus detectados en las aulas ha tenido su origen en los colegios sino fuera de ellos e hizo un llamamiento al entorno familiar para reforzar la seguridad. «Ningún alumno debe acudir al centro escolar con fiebre o cualquier síntoma compatible con el coronavirus», añadió.

No obstante, en el caso de detectase un positivo en el aula existe un protocolo que se pone inmediatamente en marcha. «Cuando se detecta el más mínimo indicio de que un alumno puede presentar síntomas compatibles con la covid se le aísla, se llama a la familia para que venga a recogerle y se activa el protocolo para realizarle la PCR en un plazo muy breve, señaló Rebeca Gutiérrez, jefa de Programas de la Dirección Provincial de Educación. 

Por ello, el delegado territorial de la Junta, Roberto Saiz, aseguró que las aulas son espacios «seguros». «La realidad docente se encuentra condicionada por la seguridad sanitaria», aseguró, al tiempo que recomendó «calma, prudencia y respeto absoluto a los protocolos».

El curso 2020-2021 ha arrancado con 54.215 alumnos, 290 más que el anterior. De ellos 9.817 alumnos son de Infantil (56 más respecto al curso anterior); 19.937 de Primaria (50 más);12.999 de Secundaria (uno menos); 4.522 alumnos de Bachillerato (3 menos); 6.764 de Formación Profesional (192 más) y176 alumnos de Educación Especial (4 menos). Los datos podrían variar ligeramente al estar todavía en marcha el proceso de matrícula. 

Transporte y comedor. También se han programado un total de 309 rutas de transporte escolar, 10 más que el curso pasado, que trasladan a 4.300 alumnos de la provincia. Hay 141 monitores acompañantes en Infantil y Primaria y 141 en Secundaria por primera vez para que se cumplan los protocolos anticovid. Este servicio supone un coste de 5,8 millones. 

Ha llamado especialmente la atención la reducción de usuarios del servicio de comedor, probablemente por miedo al contagio. Este curso hay 6.863 comensales, de los que 1.650 son usuarios de transporte escolar y, por lo tanto, no pagan por este servicio. El coste para la administración educativa es de 2,8 millones. 

También se han invertido 504.000 euros en obras de reparación de centros de Primaria y 578.500 euros en Secundaria y 230.5000 en gastos de equipamiento para que las mejoras estuvieran listas en el inicio del curso. Respecto a las grandes obras, acaban de arrancar las del nuevo colegio de Villímar, que tienen un coste de 7,4 millones (5,6 este curso). Paralelamente se invertirán 48.000 euros en reformar el patio del IES Diego de Siloé, tras la cesión de una parcela anexa por el Ayuntamiento. 

Más ciclos y refuerzo en FP. La Formación Profesional estrena cuatro nuevos ciclos. Son el de grado superior de Educación Infantil y el de Química y Salud Ambiental en el instituto Enrique Flórez, el superior de Ilustración en la Escuela de Arte y el básico de Cocina y Restauración en el IES Merindades de Castilla de Villarcayo, que era muy demandado en la comarca y cuyo Ayuntamiento ha facilitado un espacio municipal para que se pueda implantar. 

Paralelamente, en algunos ciclos relacionados con las nuevas tecnologías se han duplicado turnos por la elevada demanda y su buena inserción en el mercado laboral, según indicó el inspector jefe, Juan Carlos Pérez. Son los casos de del Automoción y Robótica en el Simón de Colonia y Sistemas Microinformáticos y Redes y Administración de Sistemas Infomáticos y Redes en el Juan de Colonia.