El HUBU amaneció ayer con cien pacientes hospitalizados en planta -hoy eran 111- a causa de la covid, lo cual empieza a generar problemas con la disponibilidad y rotación de camas y, por lo tanto, conlleva un efecto dominó en Urgencias: ya hay esperas de hasta once horas desde que se llega al servicio por causas diversas a la enfermedad del coronavirus y se materializa el ingreso en planta. La ocupación por covid sigue al alza y, aunque está siendo un proceso más lento que en otras olas, el número de pacientes ingresados ahora en habitaciones convencionales por la infección ya es de 136: 111 en el HUBU, 11 en Miranda y 14 en Aranda. Esto también conlleva más mortalidad, con una muerte ayer.

La UCI, en cambio, está consiguiendo mantenerse con 16 críticos a pesar de que tiene nuevos pacientes infecciosos casi a diario.

El HUBU ya está dedicando tres plantas del bloque H a la atención de la covid y la previsión es que el aumento de ingresos se mantenga, al menos, durante toda la próxima semana si la incidencia toca techo mañana o pasado. Si lo hace el lunes o el martes, el incremento de hospitalizados también se prolongaría, porque aunque la relación entre nuevos contagios confirmados y hospitalizados esté cada vez más desproporcionada (la media diaria de ingresos es 60 veces más baja que la de positivos en Burgos), es imposible que el sistema sanitario no esté presionado con unas tasas de contagio por encima de los 5.000 puntos.

La capital superó esta barrera el martes y ayer lo hizo la provincia al completo, hoy las incidencias a 14 días son de 5.586 y de 5.199, respectivamente y siempre por cada 100.000 personas (más de dos por cada 50 vecinos). La tendencia de nuevas infecciones sigue siendo creciente en todo Burgos, pero la velocidad de transmisión del virus va ralentizándose cada vez un poco más (...).

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