Basta con disfrutar estos días de una jornada en los Yacimientos de Atapuerca o en las salas del Museo de Evolución Humana (MEH) para percibir la riqueza de acentos que atesora nuestro país. Madrileños, catalanes y valencianos, especialmente, han copado buena parte de las 41.380 visitas turísticas que ha recibido el Sistema Atapuerca durante el mes de agosto, confirmando así la tendencia que marca el turismo a nivel nacional en su año de recuperación tras el azote de la pandemia y los confinamientos. Estas vacaciones se ha apostado por la cercanía, ha menguado el número de visitantes extranjeros vía aérea y el turista local y del resto de Castilla y León ha optado por salir y disfrutar de la oferta turística de otras comunidades autónomas.

Como consecuencia de todo ello, Atapuerca, uno de los grandes referentes culturales y turísticos de España, ha sido un éxito este verano y uno de los destinos alternativos elegidos por muchas familias españolas para conocer mejor su país. No solo ha superado el bache natural de taquilla vivido durante 2020, sino que también recupera e incluso mejora los registros de 2019 previos a la crisis sanitaria, lo que ha supuesto una gran satisfacción para todo el equipo de profesionales que se encargan de la gestión del día a día de estos complejos.

Las visitas a la exposición permanente del Museo de la Evolución Humana (MEH), a los yacimientos y al Centro de Arqueología Experimental (CAREX) han crecido un 5,2% durante el último mes, en más de 2.000 billetes vendidos con respecto al mismo periodo de antes de la pandemia.

Si a estos números se suman los talleres, las actividades y las exposiciones temporales, oferta principalmente copada por un público más local, el total del Sistema Atapuerca se eleva hasta las 90.638 visitantes en agosto, un 6,32% por encima de los registros de 2019 (más de 5.000 usuarios ganados en el último mes). 

Llama la atención el fuerte crecimiento de los Yacimientos y el CAREX, un 8%, frente al 2,5% que lo hacen los turistas en el MEH. Estas diferencias entre ambas ofertas muestran una preferencia por los espacios abiertos, por el contacto con la naturaleza, aunque tanto en la Trinchera del Ferrocarril como en las campas de Atapuerca donde se ubica el CAREX es obligatorio el uso de mascarillas y geles hidroalcohólicos, se mantienen las distancias mínimas entre el público y se han limitado algunas actividades que implicaban la manipulación de objetos o los contactos personales. 

Comunidades.

La venta de entradas a madrileños y catalanes ha crecido hasta tres puntos porcentuales en el Museo y los Yacimientos, lo que confirma a Burgos como destino vacacional alternativo en este verano. Ambas comunidades autónomas aportaron más de 14.600 entradas al Sistema en agosto, 3.400 más que antes de la crisis sanitaria. Lo mismo ocurre en la Comunidad Valenciana (4.755 visitas) y, aunque con números más pequeños, con buena parte del resto de comunidades autónomas.

Además de madrileños, catalanes y valencianos, los principales clientes del Sistema son, por este orden, vascos (4.213), andaluces (3.904), aragoneses (1.417) y castellano-manchegos (1.219), según los datos aportados por la Consejería de Cultura y Turismo a fecha del 30 de agosto.

Europeos.

Este verano de restricciones en fronteras, cuarentenas y trámites sanitarios en los aeropuertos ha supuesto una merma significativa de extranjeros, aunque su peso en el conjunto de las visitas al Sistema Atapuerca no es tan determinante como el nacional.

En total, han dejado de acudir a Museo y Yacimientos en torno a 1.500 visitas foráneas con respecto al año previo a la pandemia: son la mitad de europeos y americanos, mientras que la presencia de asiáticos y africanos ha sido prácticamente nula. Las razones, como antes se ha expuesto, son ajenas a Atapuerca y obedecen al momento sanitario mundial.

Otro grupo que también baja es el de los más próximos, burgaleses y resto de habitantes de Castilla y León, que reducen sensiblemente su presencia en el Sistema durante el principal mes del verano.

Los burgaleses representaron el 4,43% de las visitas al MEH (923) y el 3,34% a los Yacimientos y CAREX (685). Ambos registros descienden un 2% y 1,5%, respectivamente.

El resto de provincias de Castilla y León también bajan sus visitas, casi un 1% en el MEH (980 en números absolutos) y hasta un 3% en los Yacimientos y el CAREX (1.018).

Ambos comportamientos se explican también por la dinámica adquirida por el turista nacional de apostar este verano por otros destinos turísticos y ofertas culturales dentro del territorio nacional aunque fuera de la comunidad autónoma, ahorrándose los inconvenientes de volar y viajar a otros destinos internacionales.