El Cenieh, en un estudio sobre el Homo sapiens en Asia

DB
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Participa en un estudio que plantea la complejidad del asentamiento de Homo sapiens en Asia. La investigación sugiere que en la China del Pleistoceno Superior se produjeron, al menos, 2 procesos de asentamiento de humanos modernos que no se solaparon

El Cenieh, en un estudio sobre el Homo sapiens en Asia

Un artículo conjunto de instituciones de China, España y Reino Unido, entre ellas el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh), plantea que, dada su amplitud y diversidad biogeográfica, China habría recibido migraciones de ‘Homo sapiens’ desde el norte y desde el sur, entre las que apenas habría habido solapamiento. Hasta ahora, la mayoría de los estudios se habían centrado en determinar en qué momento llegó el primer humano moderno a China, pero apenas se había investigado cuál fue la dinámica de este asentamiento. 

Los investigadores proponen en la revista ‘Quaternary International’, que la llegada de los humanos modernos a Asia continental responde, al menos, a dos procesos diferentes. El primero sucedió hace como mínimo unos 80.000 años y comprendería la llegada a través de Arabia de las primeras poblaciones de Homo sapiens al continente asiático, pasando por India, el sudeste de Asia y, finalmente, Australia. En el segundo proceso, hace en torno a 45.000 años, las poblaciones sapiens habría llegado por el norte, a través de Asia central, Siberia y Mongolia, y son las que acabarán conquistando América de Norte y Japón.

“A este escenario complejo se suma la diversidad de poblaciones humanas que ya habitaban Asia antes de que llegáramos nosotros”, señala la paleoantropóloga María Martinón-Torres, directora del Cenieh , que junto al coordinador del Programa de Paleobiología, José María Bermúdez de Castro, e investigadores de la Universidad de Exeter y el Institute of Vertebrate Paleontology and Palaeoanthropology (IVPP) de Pekín, ha llevado a cabo este estudio.

En 2015, el Cenieh lideraba junto con el IVPP la publicación en Nature del humano moderno más antiguo de China (entre 80.000 y 120.000 años), en el yacimiento de Fuyan al sur del país, abriendo así el marco temporal en el que los sapiens podría haber interaccionado con otros grupos humanos, como los denisovanos, los neandertales o incluso supervivientes tardíos de la especie Homo erectus.

Un país, dos reinos

Como explica María Martinón Torres, se piensa en China como un territorio “único” cuando en realidad, biogeográficamente su territorio cae en dos reinos diferentes. El llamado Reino Paleoártico, términos acuñado por el famoso biogeógrafo Alfred Wallace, cubre territorios como Mongolia Interior y China al norte de las montañas Qingling, y se caracteriza por temperaturas muy extremas que habrían dificultado el asentamiento permanente de los humanos y, probablemente, es responsable de la llegada más tardía de Homo sapiens al norte de China.

En cambio, el llamado Reino Oriental, que comprendería el sur de China y el sudeste asiático, registraba condiciones climáticas menos severas, permitiendo que esta zona constituyese el principal refugio de Asia y que en aquel entonces, como ahora, fuera la región asiática con más población humana.

“Las narrativas lineales se quedan cortas. Al hablar de Homo sapiens en la China del Pleistoceno Superior estamos hablando al menos de dos poblaciones y dos historias diferentes” recalca Bermúdez de Castro. La frontera entre ambos reinos habría fluctuado pero estas dos poblaciones humanas habrían permanecido relativamente aisladas durante el último ciclo glacial.