Más de 15 años enfangado en estudios que caducan, trazados, declaraciones de intenciones y promesas vacías de hechos y presupuesto. Es la historia del proyecto del AVE entre Burgos y Vitoria, que dicho así podría parecer un tramo más de la red, pero que en puridad, y salvo cambios de criterio (ver página siguiente), supondría de facto la conexión entre la ‘Y vasca’ y el resto de la red nacional de Alta Velocidad. Y de ahí, a Francia por el corredor Atlántico.
El Ministerio de Fomento anunció a finales del año pasado que remitía el expediente al Ministerio de Transición Ecológica para empezar a tramitar la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), que como es sabido debe ser positiva para poder continuar con la redacción de proyectos y, en última instancia, la ejecución de las obras. Todo eso a brocha gorda, porque ese proceso resumido en dos líneas suele conllevar un lustro de gestión.
Una de las voces más críticas contra el trazado elegido, que se aleja del corredor de la N-I para cruzar la Bureba por la denominada opción Oeste, es la de la plataforma Bureba es Futuro, que registró nada menos que 200 alegaciones contra ese itinerario decidido por Fomento. El problema se concentra en el tramo entre Burgos y Pancorbo, que es tanto como decir que está en la zona de mayor producción cerealística de la comarca. Las alegaciones no tuvieron éxito, pero Bureba es Futuro estuvo el pasado mes de junio en el Ministerio reiterando su oposición y sus argumentos.
«En esa reunión nos confirmaron que Medio Ambiente (el Ministerio de Transición Ecológica) había pedido más datos al de Fomento porque consideraban que el proyecto está cojo. Sabemos que en julio volvieron a pedirles más información para que lo documenten bien, así que avanzar no han avanzado mucho», explica Elías Plaza, alcalde de Los Barrios de Bureba y portavoz de la citada plataforma.
Es más, el ministerio ha reabierto el plazo de alegaciones para diversos municipios (Rublacedo, Riocerezo, Rojas...) y la plataforma se prepara para lanzar una nueva ofensiva coordinada contra el trazado Oeste. Ojo, no contra el AVE a Vitoria, que les parece estupendo. Lo que piden es que se lleve por el corredor central, que es el que actualmente ya está afectado por la autopista, la vía convencional, la carretera Nacional e incluso un gasoducto.
En ese sentido, el documento en el que se siguen apoyando es el informe elaborado por la Delegación Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León después de que Fomento se inclinara por meter las vías en el corazón de la Bureba en lugar de optar por el camino más corto y ‘humanamente amortizado’, como es el corredor de las carreteras. El informe data de febrero de 2018, pero Bureba es Futuro acaba de pedir la copia para integrarlo en la nueva tanda de alegaciones al trazado.
Ese informe recoge de forma meridiana que «el corredor Oeste presenta un medio mucho menos alterado en el que una infraestructura como la proyectada supone inevitablemente una alteración profunda». Por tanto, la Junta recomienda regresar a la opción ‘central’. Entre otras perlas, el informe de la Delegación sonrojó al ministerio al desvelar que el estudio informativo confundió los costes de las dos alternativas y defendió que, dado que la Oeste era más cara, generaría más empleo en la comarca. Detectado el error de bulto, Fomento invirtió el argumento y dijo que conviene la opción Oeste porque es más barata al tener un túnel menos. Todo muy científico.
Al argumento medioambiental, al que supuestamente debería ser más sensible el nuevo Ministerio de Transición Ecológica, se suman otros reiterados por Bureba es Futuro. A saber, que el corredor de la autopista afecta a dos pueblos y el del Oeste a una docena; que la plataforma del AVE generará un dique artificial que provocará inundaciones en su entorno, lo que acabará disparando su coste en forma de viaductos, y que es más largo y, a la hora de la verdad, no provocará un acortamiento de los tiempos (el Burgos-Vitoria en AVE se realizaría en 30 minutos) ni del presupuesto.
«Tenemos a todos los municipios a favor. El informe de la Junta es muy claro y entendemos que en Valladolid lo van a secundar. Y en Madrid nos han ratificado que la normativa europea se ha endurecido y que quieren escuchar los argumentos a través de más alegaciones. Por eso creemos que estamos a tiempo de que reflexionen y vuelvan al trazado del corredor central», termina Plaza. Ahora la decisión está en manos de dos ministerios en funciones.