La pandemia destruye uno de cada cinco empleos en hostelería

David Alonso
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El estado de alarma y las distintas restricciones o cierres hunden hasta el mínimo histórico el número de afiliados a la hostelería en la Comunidad, con 17.000 menos que hace un año

Un establecimiento de hostelería con la terraza recogida durante el confinamiento. - Foto: Christian Castrillo

La hostelería y el comercio han recogido el testigo de la construcción como grandes damnificados de la crisis económica, en esta ocasión derivada de la covid-19. Si en 2008 el ladrillo fue el sector que más fuerte sufrió el impacto de la crisis, en esta ocasión hostelería y comercio, por su naturaleza social y de contacto, han visto como las distintas medidas adoptadas para contener el coronavirus han dejado maltrechos sus sectores. Un golpe que se deja ver en la afiliación a la Seguridad Social, donde en entre ambos perdieron más de 21.000 trabajadores desde marzo. No obstante, la hostelería es, con diferencia, el principal damnificado. El primer estado de alarma, y las restricciones de octubre, con cierres de locales y toque de queda, han dejado maltrecho a un sector que denuncia estar «en el centro de la diana» de las medidas que se toman. Hasta 17.000 afiliados ha perdido la hostelería enCastilla y León durante la pandemia, lo que supone la destrucción de uno de cada cinco empleos que había antes de marzo. Tal es el impacto que la afiliación a la Seguridad Social del colectivo se encuentra ligeramente por encima de los 61.000 trabajadores, muy lejos de los casi 80.000 de principios de 2020, según los datos publicados recientemente por elConsejo Económico y Social de Castilla y León. Agrandes rasgos, esto supone la cifra más baja de la historia en afiliación del sector, con mil menos que en pleno corazón de la doble recesión de 2012.

La mayor parte de los empleos destruidos corresponden al régimen general, es decir, a asalariados, con algo más de 16.000 trabajadores menos, a los que se suman otro millar del régimen de autónomos, eminentemente ocupado por los dueños de los establecimientos. La presidenta de la Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León, María José Hernández,  lamenta que siguen esperando unas ayudas directas que compensen las pérdidas que llevamos acumuladas desde el pasado 14 de marzo y que les están llevando a una «importantísima» crisis económica. «Estamos continuando con nuestros negocios como buenamente se puede, viendo como las Administraciones hacen oídos sordos a nuestra petición de ayudas», asegura.

«No sabemos cuánto tiempo vamos a seguir así, aunque lo que si sabemos seguro es que cuanto más tiempo sigamos siendo señalados como los culpables y ejerciendo sobre nosotros estas calamitosas medidas restrictivas, más serán los establecimientos que acabarán bajando la persiana», concluye Hernández. De cara al año que acaba de comenzar, insta a «no bajar la guardia» y apela a la responsabilidad individual y colectiva «para no dar un paso atrás». «Ahora más que nunca tanto los ciudadanos como los profesionales del sector tienen que cumplir juntos con las normas establecidas para el mantenimiento de la salud y la economía», añade.

En una tesitura similar se encuentra el sector comercial, que, pese a no haber perdido tantos afiliados, las restricciones también han impacto duramente sobre ellos. En total, el sector ha perdido 4.000 afiliados desde marzo, unos mil del régimen de autónomos y 3.000 del general. Hay que recordar que, a pesar del cierre de los centros comerciales en octubre, la mayoría del comercio local pudo seguir operativo, lo que ha evitado una mayor destrucción del empleo gracias a campañas como el Black Friday, la Navidad o las rebajas que ahora empiezan.