La tercera oleada de coronavirus sigue retrocediendo en la provincia, como evidencian los últimos datos de la Junta sobre la evolución de la pandemia. Lo mejor del día es que ayer no se certificaron muertes por la enfermedad del coronavirus, ni en hospitales ni en residencias. La mortalidad es el último indicador en manifestar mejoría y estabilizarse, por lo que en las próximas semanas serán muchos los días con altibajos, jornadas con defunciones y otras, como ayer, con ausencia. El objetivo, obviamente, es que la provincia llegue a encadenar semanas sin fallecidos por la infección, como sucedió en junio.
En cuanto a lo epidemiológico, la mejoría es incontestable. La Junta notificó ayer 53 nuevos positivos en SARS-CoV-2, que es la cifra más baja para un martes laborable desde el 30 de septiembre, cuando se declararon 24 nuevas infecciones. Entre sendas fechas, hubo otro martes con muy poca incidencia, el 9 de diciembre (37), pero esa declaración está muy condicionada por el infrarreporte de datos del puente de la Constitución y no debe tomarse en consideración para analizar la evolución.
Como Burgos capital, la provincia en su conjunto ya ha salido del nivel de riesgo extremo de transmisión del virus, a pesar de los focos de Merindades, Briviesca y Quintanar. La incidencia acumulada de nuevos positivos en 14 días (y siempre por cada 100.000 personas) está por debajo de 250 desde este miércoles (234,87), por lo que ya solo queda un indicador en niveles propios de riesgo extremo, que es el de ocupación de camas de UCI por pacientes graves a causa de la enfermedad del coronavirus. Tras una jornada sin ingresos, son 33 los enfermos de covid-19 en la unidad de críticos del HUBU (11 procedentes de otras provincias), pero debe seguir bajando (y aproximarse a 22) para que la Junta acelere en la desescalada.
En planta hay 77 personas ingresadas en los hospitales burgaleses con covid o sospecha de estar infectados. La mayoría están en el HUBU (72), cuatro hay en el Santiago Apóstol mirandés y uno (con sospecha pero sin confirmación) en el Santos Reyes de Aranda, que ya ha desmantelado la zona específica para pacientes con coronavirus.