Una demanda a un solo clic

B.G.R.
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Los abogados Arturo Maeso y Ricardo Peña desarrollan una plataforma web que automatiza determinados procesos legales como las demandas masivas. Han sido los ganadores del programa Explorer de este año

Arturo Maeso (i.) y Ricardo Peña, en su despacho de la calle Vitoria. - Foto: Daniel Canas

Una demanda o una reclamación masiva, en la que solo hay que cambiar los datos del cliente, las fechas o la cantidad a solicitar. Un solo clic, pero el coste económico para el demandante es el mismo que si su pretensión fuera única. Arturo Maeso y Ricardo Peña han visto de cerca este trabajo. Son abogados especializados en protección de datos y han querido dar una solución a los consumidores ante algunos procedimientos civiles o mercantiles que son «lineales».

La respuesta se denomina Lex Robot. Se trata de una plataforma web que automatiza la creación de documentación legal necesaria en distintos procesos jurídicos, de tal manera que es el propio cliente el que puede introducir sus datos sin necesidad de acudir para ello a un profesional. «La redacción en cuanto a los fundamentos de esa demanda o de la contestación a la otra parte es idéntica porque la defensa no va a variar», explicaMaeso, haciendo referencia a que «esa afectación», ya sea de un producto bancario o el vuelo de una compañía área, no va a cambiar.

Ellos han realizado este tipo de trabajos durante su experiencia laboral en Madrid, una especie de tarea de «copia pega» de documentación jurídica que consideran que «no tiene sentido que haga un abogado colegiado en ejercicio». Por ello, hicieron uso de la tecnología y los algoritmos para crear su herramienta, con la que han conseguido el primer premio del programa de jóvenes talentos Explorer, anteriormente denominado Yuzz.

La idea no trata de suplir al profesional, ya que es este el que redacta todo el procedimiento jurídico para volcarlo después a la plataforma, sino que el usuario -previo registro- puede ir modificando algunos campos de información. «El cliente se ahorra dinero y tiempo», precisa Peña, al tiempo destaca que la «disponibilidad es absoluta» por cuanto no hay horarios para su uso.

El proyecto está implementado en su fase inicial, ya que aún queda una parte por desarrollar. No obstante, la intención de estos dos emprendedores es ir más allá del ámbito local. En este sentido, avanzan que ya se han puesto en contacto con varios compañeros y procuradores de otros puntos de España para poder crear una red de profesionales que se ocupe de continuar con los procedimientos y presentar después las demandas o reclamaciones de los clientes en los juzgados correspondientes.

Tanto Maeso como Peña no se esperaban ganar el programa Explorer. Se apuntaron a esta iniciativa de apoyo al emprendimiento tecnológico, que organiza la UBU y el Centro Europeo de Empresas e Innovación, cuando ya habían tomado la decisión de dejar su puesto de trabajo en Madrid para iniciar en su ciudad la aventura de montar su propio despacho. «Siempre hemos tenido esa idea y la tierra tira mucho», subrayan estos dos jóvenes de 29 años que se conocieron estudiando Derecho en el campus del Hospital del Rey.

Fue así como en febrero abrieron su oficina en la calle Vitoria con el nombre de Lex Digital Abogados, al tiempo que decidieron participar en el antiguo Yuzz con una idea de proyecto clara. Aseguran que la experiencia les ha reportado conocimientos del mundo empresarial relacionados con el márkentig o la creación de un plan de negocio, además de haber conocido a compañeros de otros ámbitos con los que compartir incertidumbres y solucionar problemas. Eso y un premio por el que recibirá apoyos a la hora de buscar financiación, acceso a la fase nacional y un viaje este mes a Silicon Valley, en San Francisco, cuna de las grandes tecnológicas, aunque solo puede ir uno. La suerte ha decidido que sea Peña.

Están satisfechos con la evolución de la empresa en estos meses, si bien reconocen que los inicios son «duros» porque «España no es un país para emprender». Hacen referencia a toda la tramitación administrativa y al hecho de que «antes de abrir la persiana ya tienes que asumir gastos». Creen que lo importante es «tener un proyecto y el camino bien marcado». Después, solo queda «trabajo e ilusión».