Vilviestre del Pinar tiene fama de ser uno de los municipios de Burgos en los que más difícil resulta llevar las riendas del Ayuntamiento y lo ha vuelto a demostrar. Mayra Para oficializó ayer por la tarde su dimisión como alcaldesa en un pleno extraordinario, tras poco más de un año en el cargo.
Tal y como figura en su escrito de renuncia, la que fue única candidata a la Alcaldía de Vilviestre en las últimas elecciones asegura que se va por «motivos estrictamente personales» y que no quiere entrar en detalles ni avivar ninguna polémica con los vecinos o quienes hasta ahora han sido sus compañeros en la lista que consiguió presentar el Partido Popular, la única que concurrió a las elecciones municipales de mayo de 2019.
Sin embargo, este periódico ha podido saber que de fondo subyacen las discrepancias sobre la farmacia de la que dispone el municipio. El contrato del local municipal que ocupa la actual titular está próximo a su vencimiento y el Ayuntamiento decidió comunicar la no renovación del arrendamiento a final de este año. Comparte espacio con el consultorio médico y debido a la actual pandemia, la alcaldesa consideró que se hacía necesario separar ambos servicios para minimizar el riesgo de contagios en el municipio, más al tratarse de un negocio privado. Esta decisión no era compartida por el resto de los concejales.
Al parecer, existe también cierta discrepancia con los horarios en los que presta servicio la farmacia, al pretender que se hicieran coincidir con los de las consultas medidas. Su titular, María Ángeles Benito, niega que se haya producido cualquier incumplimiento y afirma que se ciñe a lo establecido por la Junta de Castilla y León, ya que las competencias a este respecto son regionales. Aunque su intención es seguir en Vilviestre, prefiere dar un margen de tiempo para que se reorganice el equipo de gobierno municipal antes de posicionarse públicamente sobre lo ocurrido.
Entre los vecinos del pueblo los rumores infudados sobre un cierre de la farmacia han corrido como la pólvora y habrían podido ejercer cierta presión sobre Mayra Para a la hora de tomar la decisión de su marcha. Su segundo, el ganadero Javier Chapero de Miguel, se perfila como alcalde. En sustitución de la edil dimitida entrará Roberto Telles, el primer suplente de la lista.
Esta nueva crisis en el Ayuntamiento de Vilviestre del Pinar se produce después de que el municipio estuviese 4 años gobernado desde la Diputación, en concreto con Ángel Carretón como alcalde. Tras dos convocatorias electorales sin candidatos, la Junta Electoral Central rechazó que tres vecinos -uno propuesto por la Agrupación Electoral Carmona y 2 por el PP- integrasen la gestora. Ya entonces, el anterior alcalde, Jesús Mediavilla, lanzó un aviso. «La Diputación lo va a tener complicado, no porque no tenga capacidad, sino porque un pueblo como Vilviestre es difícil». Una vez más, se ha confirmado su fama de ‘devoralcaldes’.